Licantropía

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16 de Julio

He de confesar que el trabajo de hoy me obligó a actuar a marchas forzadas. No había trabajado tan duro por capturar a una presa desde Barba Azul, pero es que, al contrario de todas mis anteriores creaciones, este estaba más cerca de una creatura que de un humano.

No obstante, me encuentro orgulloso de los resultados. No creo en las casualidades, así que haberme topado con él, su apariencia, su actitud de depredador, la jaula de los lobos, sus ojos... Lo supe y lo visualicé...

Debía evitar que el hombre transmutara en bestia, la luna llena estaba próxima; por suerte seguí al tipo y le estuve vigilando lo suficiente para saber cuándo acercarme.

En tanto dediqué horas extras en el negocio, buscando el accesorio adecuado, preparando lo necesario. La inspiración me desbordaba y debía complacerla.

Capturarle no fue sencillo, tuve que atraerlo lo más lejos posible una vez que terminó su turno en el zoológico. Me costó el uso de todo mi ingenio, fuerza bruta, y parte de un cargamento de anestesia. Hube de retenerlo más tiempo del adecuado, con tal de preparar el escenario. Era una oportunidad entre mil.

La ciudad estaba mirando en otra dirección esta noche, el parque central me abrigó en su profundo seno, permitió montar leños en torno de un pilote, al que amarre, con cierto esfuerzo, a un amordazado y adormilado material. La representación comenzó al erguirse en lo alto el satélite; el condenado despertó, para imaginar su muerte en la hoguera, al verme. Lo que nunca imaginó fue la bala de plata en medio de los ojos.

Recogí mi premio y dejé que el fuego iluminara el nombre de mi más reciente obra.

Künstler Blau Augen

Diario de un MonstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora