5 de Abril
Era una mujer muy llamativa; surfista sin duda. Su enorme cargamento la anunciaba por la calle, su piel artificialmente bronceada y su vestimenta más digna de Malibú, indicaban una obsesión mal disimulada. La hacían una mujer muy peculiar, sobre todo porque no hay playas cerca. La mitad de la ciudad la conocía y no sólo por eso...
Un par de ocasiones llegué a toparme con ella, su cara era un libro abierto. Vino a la tienda en busca de enseres que satisficieran su capricho que ella misma gritaba al mundo su identidad, sus quejas, su comportamiento ridículo y de alguna manera, testarudamente infantil. El amor insano por un mundo que estaba lejos de su alcance, entrelazado al hombre que no le pertenecía (con el que estaba enfermizamente obsesionada), y la poca vergüenza de la que se jactaba al declarar orgullosamente que acosaba a un casado, y que no faltaba nada para que él dejase a su esposa.
Al inicio fue como si el personaje fuera manifestándose de a poco en el aire, pero no fue hasta que se reveló el signo en su cara que supe entonces que ella sería mi siguiente obra. Era tiempo de darle a la policía algo en que entretenerse, y de crear la quinta pieza de mi galería personal. Sabiendo de antemano que esa noche volvería de su excursión de tres días a la costa, me aposté en su casa y lo preparé todo. Conocía su horario, era rutinariamente estúpida.
Llegó a casa, no notó nada extraño; y de inmediato, dirigiéndose al baño, se arrojó a su pecera de porcelana. Entré cuando todo estuvo lleno de vapor. Dormía, así que apenas tuvo tiempo para darse cuenta de lo que iba a sucederle. Trabajé rápido, antes de que el efecto de las drogas dejara su cuerpo, porque quería que admirara la obra en la que le había transformado, antes de morir. Coloqué el espejo frente a ella y esperé.
Abrió los ojos, e intentó usar su encantó sobre mí, pero el pagó a la bruja del mar ya estaba hecho; quiso moverse pero sólo obtuvo sangre...Debería agradecerme, la había transformado, y moriría en una forma más cercana a lo que siempre quiso, en vez de pasar su vida condenada a ser lo que siempre fue. Y ella misma se dio cuenta cuando se vio al espejo: sin cuerdas vocales, con las piernas unidas para siempre, en medio del agua que amaba tanto.
No creo que la policía sea tan ignorante para no adivinar el título, pero en todo caso, por tradición, dejé el nombre de mi obra para que pudieran verlo... No obstante, pienso que la imagen vale más que mil palabras.
Künstler Blau Augen

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Diario de un Monstruo
Misteri / ThrillerHay dos monstruos en la ciudad: uno es una niña solitaria de 10 años y el otro tiene a la policía tratando de detener sus sangrientos crímenes. Estos son sus diarios. SHORT STORY