Diario de un Monstruo

Amor

21 de Julio

Me gusta mucho cuando mi papá me abraza. Si Espino me abraza es como abrazar a un osito de peluche; si Patch me levanta en sus brazos siento que soy un bebé, pero si Gabriel me abraza (que es algo muy raro), me pongo nerviosa. Creo que es porque es muy guapo.

Es posible que nunca me case, ¿quién querría casarse con un monstruo? Quizás tampoco sepa nunca qué es tener novio... Veo en las películas a la gente que se da besos, a mis papás cuando se daban besos, es algo vergonzoso. En el hospital el doctor me preguntó si me gustaba algún niño. Le dije que no. Me dio pena explicarle que ellos son muy malos conmigo, y sus ojos son feos.

No se lo he contado a nadie, tengo un pequeño secreto que no sabe nadie, pero hay una persona que me hace sentir luciérnagas en el estómago. Yo le digo mi Príncipe Azul, como sus ojos. Se parece mucho a Gabriel. Lo conocí cuando llegamos a esta casa, en el jardín. No sé de dónde salió ni dónde vive.

Él tiene los ojos más hermosos que he visto en toda mi vida. La primera vez que lo vi le dije que me gustaban mucho, que eran de mi color favorito y que me gustaría tener los ojos como él.

Él es amable, es bueno, no se asusta de mí, y siempre sonríe... Puede hablar conmigo en lengua de señas. Me pregunta por mis amigos, y si me siento bien. Siempre que lo veo me siento contenta.

Me gusta él, aunque no sé cómo se llama, porque siempre se me olvida su nombre. Le gustan los cuentos como a mí y su voz es igualita a la de Gabriel. No sé si tiene novia, pero yo creo que no, siempre lo veo solo.

Ni mi mamá ni mi papá saben esto. Él me pidió que guardara su secreto. No quiere que mi mamá se enoje conmigo...Creo que mi mamá no le cae bien. Pero no importa, no quiero que ella lo conozca, no quiero que nadie más lo vea.

Creo que si pudiera casarme cuando sea grande, me gustaría casarme con él. Pero ¿él se querría casar con un monstruo?

Azul