Se proclaman nuevas leyes, para aceptar a los híbridos en la sociedad, después de todo, estamos en el mismo mundo. Pero aún permanecen áreas prohibidas donde se permite la caza y esclavización de los híbridos, y se niegan rotundamente a quitarlas, ¿...
- Durazno - El hombre se rió y el menor frunció sus labios -. ¿Por qué te ríes? Durazno es un lindo nombre...
- Lo sé.... pero, no podemos llamarlo así...
- Ah.... SeokYoon está bien, supongo. - Miró al bebé removerse en los brazos de su padre.
- Es lindo, ¿verdad? - el menor negó - ¿No?
- Parece una rata pelada.
- ¡JongWoo! - Rió el hombre.
- ¿Qué? Es cierto, los bebés recién nacidos no son lindos. - El mayor rió.
- ¿Aún así vas a amarlo?
JongWoo lo pensó un rato. SeokYoon abrió sus ojitos, haciendo contacto visual con su hermano mayor, JongWoo asintió decidido.
- Voy a amar mucho a Durazno.
El hombre rió con ternura, desordenó los cabellos de su hijo.
- Eres un muy buen niño, JongWoo.
La inexpresiva cara del niño cambió a una ligera sonrisa, con sus mejillas levemente ruborizadas, llevó una de sus manos a la cabecita del bebé, y al acariciarlo un adorable sonido escapó de los labios de la rata pelada.
La puerta de la entrada fue golpeada, interrumpiendo la escena.
- Ah... JongWoo, ¿podrías cargar a tu hermanito mientras voy a ver quién es?
El menor asintió, sentándose en el sofá y sosteniendo con mucho cuidado al bebé en sus brazos.
- Eres tan pequeñito... - Susurró JongWoo.
SeokYoon miraba fijo y atento a su hermano.
- No tengas miedo, pequeño Durazno. Tu hermano mayor estará siempre para ti.... mamá se fue... pero papá es un muy buen padre.... creceremos bien y seremos muy felices, ¿bueno?