Se proclaman nuevas leyes, para aceptar a los híbridos en la sociedad, después de todo, estamos en el mismo mundo. Pero aún permanecen áreas prohibidas donde se permite la caza y esclavización de los híbridos, y se niegan rotundamente a quitarlas, ¿...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
GiHyeok miraba el horizonte, mientras sostenía una taza de chocolate caliente, mientras escuchaba a los otros soldados hablar en Chino y en Inglés, miró a sus sobrinos delante de él, beber al igual que él sus tacitas de chocolate, su taza aún permanecía llena, no se atrevía a probarla.
"Seguramente..... tiene veneno..... siempre hacen eso...."
Recordó a SeokYoon dándole un mordisco al sándwich para demostrarle que era seguro. Se invitó a sí mismo a beberlo, sintiendo su cuerpo calentarse ante el líquido ingerido.
China y Estados Unidos habían brindado ayuda a los híbridos de Corea, Turquía y Japón. En el resto del mundo, la mayoría de países era libre para ellos, los llamados de auxilio se hicieron escuchar y ahora habían muchos humanos ayudándolos.
GiHyeok no sabía si agradecerlo, porque tardaron, tardaron demasiado.
¿Dónde estaban antes? ¿Cuántas vidas se perdieron?
Su corazón se sentía aprisionado por el rencor y el remordimiento.
¿Qué iba a pasar con los niños? ¿Cómo les iba a explicar que probablemente no volverán a ver a sus padres?
Poco a poco divisaba la costa de Hong Kong, los niños emocionados apuntaron el lugar.
- Tío, si llegamos ahí, ganamos el juego, ¿verdad? - Preguntó Yuri.
GiHyeok la miró, algo aturdido, volvió a mirar la taza media vacía y no respondió.
Los menores fijaron su vista en él, confundidos ante las lágrimas, aún no se acostumbran a verlo llorar, de pronto el mayor se levantó, se agachó a su altura y los abrazó con fuerza.
- Lo siento.... - Sollozó - Si se acabó..... el juego ya terminó.... pueden descansar.... son los ganadores...
Los menores alzaron sus manitas felices, no veían la hora de decirles a sus padres la aventura que tuvieron, se menearon con victoria y le dijeron a su tío cuanto lo querían.
GiHyeok acarició las cabezas de cada uno, dándoles un beso a cada uno en sus mejillitas. Era su misión, la más difícil de todas, y aún no acababa, ahora él era quien debía cuidar de ellos, probablemente por toda su vida.
SeokYoon se salvó por un pelo, antes de que le disparasen en la cabeza, una bala contraria atacó el brazo del cazador, pensó que podía ser un híbrido, pero era un ser humano, uno vestido de militar, notó la bandera de Estados Unidos en su pecho.
¿Por qué tardarontanto? Pensó SeokYoon, cayendo cansado al suelo.
El mismo soldado se acercó a socorrerlo, llamando por ayuda, avisando que habían sobrevivientes humanos e híbridos.
SeokYoon si lo agradeció, porque a pesar de que hayan tardado y muchos hayan muerto, aparecieron, y probablemente hagan todo lo posible para que algo como esto no vuelva a ocurrir nunca más.
