Se proclaman nuevas leyes, para aceptar a los híbridos en la sociedad, después de todo, estamos en el mismo mundo. Pero aún permanecen áreas prohibidas donde se permite la caza y esclavización de los híbridos, y se niegan rotundamente a quitarlas, ¿...
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Un hibrido descansaba (o eso intentaba) en su cama, suspirando despacio, mientras tres gatitos maullaban y jugaban con la cola y orejas de su padre, a él no le molestaba, era lindo, pero necesitaba descansar. Al abrir sus ojos, se topó con la mirada de uno de sus niños, Haneul.
- Hola, bonito... - Murmuró, su voz sonó débil, pero sonrió cálidamente al pequeño cachorro.
El pequeño gatito posó sus patitas sobre sus labios, sus redondos ojitos lo miraban atento y con amor, MoonJo besó la patita de su bebé y lo acarició con delicadeza.
- Ahora mismo papi está muy cansado.... - Murmuró despacito - ¿Por qué no van a jugar con sus tíos? - Cerró sus párpados.
Recibió un maullido como respuesta, quizo seguir hablando pero finalmente el sueño logró alcanzarlo, se durmió. Ante esto, Haneul se acurrucó bajo la nariz de su padre, con su cabecita acariciando los labios del mayor, lo que él quería eran besitos.
- Hola, gatitos - Saludó JongWoo, entrando a la habitación, notando a su novio dormir -. ¿Están cuidando a su padre? Está un poco enfermo, deben darle mucho cariño - Sonrió, notando como Hwanie y Yuri, maullaban emocionados por la llegada de su padre humano, ladeó la cabeza al no encontrar a Haneul, luego sonrió al notarlo dormir al lado de la cara de MoonJo -. Bonitos.
Acarició a sus bebés dándole un beso a cada uno, para luego recostarse y abrazar a su novio, cambiando su sonrisa a una mirada de preocupación, colocó sus manos sobre la frente de MoonJo y se levantó.
- ¿Moonie? - Lo sacudió desapacio, lo oyó soltar un "uhm" - Estás hirviendo, cariño.... - Se levantó para ir por un paño mojado.
MoonJo abrió sus ojos al sentir el frío sobre su frente, miró a su ángel.
- JongWoo... - Murmuró bajito, débil.
- Tranquilo, si no te baja la fiebre iremos al médico... - Acarició el cabello de su novio - ¿Te duele algo?
- Sólo me siento cansado....
- Descansa, yo cuidaré de ti, ¿bien?
MoonJo se apegó al contrario, acurrucándose en sus brazos, olfateando su aroma.
- Gracias por estar aquí.... - Murmuró MoonJo.
- Tú tranquilo...
MoonJo volvió a cerrar sus párpados, dejándose llevar por los dedos de JongWoo adentrándose sobre sus cabellos, masajeando su cuero cabelludo, suave, despacito, como sus latidos, se sentía en paz, pero a la vez débil, no podía levantarse, como si su cuerpo estuviera totalmente tieso, lo único que lo movía era su respiración, de arriba a abajo, viajando a la oscuridad, a un nuevo mundo, uno falso, ficticio, creado por su mente, vacío, sin nada que conociese, no olfateaba, no sentía, ni amaba estar ahí.
Despertó, con lágrimas en sus ojos, nuevamente había tenido una pesadilla, después de tanto tiempo. Sus gatitos despertaron a la par y fueron a socorrerlo al sentir peligro. JongWoo abrió sus ojos encontrándose con la cara mojada de su híbrido.