Capítulo XVI: Marca

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—Vaya. Pero miren a quiénes trajo la desgracia —espetó irónico el ser de cabello rojo.

Jihyun estaba flotando de cabeza en el aún iluminado escenario. Los pocos presentes que se acomodaban en sus respectivos asientos poco movimiento hacían...era como si el tiempo se hubiese congelado...pero poco importaba ello.

—Si es mi sobrino favorito y su...atrayente noviecito —soltó insinuante al ver a Jimin y la mano que apresaba su cintura— Deberías dejar de usar supresores, así tal vez deleitarías a un par de nuestra especie —se dirigió a Jimin.

Un sonido parecido al de un rugido se escucho en el salón. El omega lo detectó rapidamente, era Yoongi, e intuía que estaba mostrando sus colmillos con los mismos ojos rojos que anteriormente había visto. Si Jimin por naturaleza odiaba a ese hombre, ahora que sentía protección no dudaría en arrancarle las vísceras...si tan solo Yoongi cediera un poco.

—¡No te le acerques! —gruñó el iracundo vampiro.

—¡¿Y si no qué?! —provocó Jihyun con burla— No eres más que un niñito...O acaso ¿no recuerdas quién era tu tío favorito? Cuando jugabamos —recordó con su voz emsombrecida— Tus gritos eran los mejores cuando te arrancaba las uñas —confesó con una sonrisa.

Aunque Yoongi no quisiera demostrarlo, un escalofrío le recorrió el cuerpo...aquellos días de infierno aún le causaban estragos...¿dónde había quedado su tío amoroso? ¿Quién lo había matado y quién era este ser?

Jimin lo notó, el estremecimiento del cuerpo contrario. Al notar las sádicas palabras del sujeto comprendió el porqué y, ya no tan instintivamente, expandió un poco su aroma bajo el supresor aún si creía que era inútil.Sin embargo, Yoongi lo percibió, el olor metálico lleno de calma, bastante arrullador ¿a esto se refería Jimin cuando dijo que todos necesitamos ser protegidos? Porque él se sentía así en este momento.

—Que opinas si te lo arrebato Yoonie —propuso con una falsa suavidad en sus palabras— Podría...desposarlo...

Otro gruñido de parte del pálido...Jihyung estaba jugando sucio y eso no lo iba a permitir. No importara lo que le costara, él mismo mordería su cuello hasta su último microsegundo de vida...lenta y tortuosamente.

Bosque...

Nuevamente el aroma. Ahora no solo lo percibía, sino que envolvía a Jimin marcándolo, el aroma a bosque no dejaba ver que era un omega o tal vez beta (debido al supresor): su cuerpo entero se regocijaba en aquel olor. Y el omega no estaba en contra de ello, desde que olfateó el auto, esas feromonas se hacían desear. Sin embargo, ahora Jimin estaba más pendiente del sujeto frente a él.

Yoongi, por su parte, amenzaba al que alguna vez fue su tío mientras lidiaba con la voz de su cabeza que le reclama con frecuencia.

"Cuídalo, cuídalo, márcalo y cuídalo"

Aquellas palabras llenaban su mente hasta el punto de sofocarlo, era incómodo y confuso, pero no está de más decir que le respondió un preciso "no tienes que recordármelo" a quién sea el dueño de aquella voz.

—Tu cuerpo ha empezado a reaccionar —soltó el más viejo con cautela. Los otros dos no entendía a qué se refería, pero, nada importaba ahora.

Y entre tantos sentimientos abrumados del peligris, Jihyun lo notó, ese cambio, la reacción, el reconocimiento...los ojos de Yoongi variaban entre el rojo oscuro y un azul eléctrico...Yoongi estaba fuera de sí...al parecer había adelantado un mínimo suceso...pero qué más daba, mientras más pronto sucedan las cosas...mejor.

—Vamos Yoongi, tu siempre compartías tus juguetes conmigo, después de desposarlo podría jugar con él...un rato —no estaba mal provocarlo un poco más no— Tiene un cuerpo lindo al menos —declaró sugestivamente observando a un Jimin moviéndose sutílmente entre el brazo de Yoongi y su cuerpo.

『 𝑶𝒍𝒐𝒓 𝒂 𝑺𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora