『 𝑶𝒍𝒐𝒓 𝒂 𝑺𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 』

Capítulo X: Encuentros

Después de abandonar a su nuevo amigo junto a su hermano de cabellos rubios decidió recorrer los verdes campus de su lugar de estudios.

Realmente se sorprendía cuánto había avanzado la tecnología: las formas de construcción contaban con una infraestructura realmente envidiable.

Podía asegurar que hace unos años nadie podría construir lo que es ahora el lugar donde estudiaba. Pero, eran vagos pensamientos que te asaltan por haber vivido unos tantos años más que los demás.

Se preguntaba qué era lo que su hermano necesitaba hablar con su amigo de cabellos marrones, suponía que se traían algo entre manos. Pero, no preguntaría qué, seguro sería algo realmente aburrido.

Mientras caminaba por aquellos pastos verdes noto un suave aroma, era fuerte, pero suave para él, arrullador ¿podía dormir ahora mismo?

Instintivamente buscó la fuente de aquel aroma, ahí estaba un chico de cabellos negros y aroma a petricor... tan delicado y atrayente.

-Hyung

"Sería raro si le digo que soy mayor que él, en realidad" pensó.

"No importa, juguemos Kookie" su lobo era raro

-Hey, pequeño Kook -dijo con cautela el alfa, no quería asustar al tierno omega luego de habérsele pegado de forma instintiva cuando fue a su casa, era vergonzoso recordarlo. Aún más cuando le vió semidesnudo ¡Eish!...demasiada pena en un solo día.

-¿Qué hace por aquí? -cuestionó el omega, según tenía entendido, el alfa tomaba clases personalizadas en casa debido a su enfermedad.

-Como mi padres me vieron estos días demasiado bien- realmente no mentía, no había sufrido desmayos desde la visita del omega de cabellos castaños, y eso ya era mucho, puesto que no podían pasar ni dos días sin que se desmayara- Me dejaron venir a visitar a Minnie, realmente deseé conocer este sitio muchas veces, pero me sentía tan débil que ni para eso podía pararme- completó con un deje de tristeza y vergüenza.

"Hay que protegerlo Kook, está chiquito"

-Me alegra que esté bien hyung, pero Jimin hyung fue a hablar con...Yoongi- Y el alfa notó aquel tono decaído del omega al pronunciar la última palabra- Creo que demorarán- continuó el chico castaño con su voz decaída, no sabiendo en realidad si lo último que dijo era verdad.

Taehyung tomó el cuello del omega y rodeó sus hombros con su brazo, realmente se sentía bien tener al omega entre sus extremidades, junto a él; podía sentir libremente el suave aroma a frutos cítricos del omega e incluso juraría que estaba completamente sobre él, al igual que el suyo sobre el omega, ese pensamiento lo hizo sentir peligrosamente bien.

-Ya que tardarán, por qué no me muestras un poco de este lugar, se ve cool- intentó animar el alfa, el tono que usó Jungkook no le agradó para nada.

Jungkook, dispuesto a que la visita del alfa no haya sido en vano y que su día se alegrara de la mejor manera, asintió emocionado- Vamos hyung- agregó. Le gustaba la sensación de estar cerca de Taehyung.

El omega de cabellos castaños conocía perfectamente lo que se sentía estar postrado en una cama. Era tan frustrante...sentirse débil ...no le agradaba recordarlo, de ninguna manera, le provocaba escalofríos en todo su cuerpo y mente.

"Yo no quiero que él pase eso"

Un gruñido lo sacó de sus pensamientos. Jungkook inmediatamente volvió su rostro hacia el dueño de aquel sonido y sonrió. El día en casa del alfa, este, también había gruñido, y la sorpresa de Jimin ante tal acto no pasó desapercibido por el omega de cabellos castaños, por lo que luego de dejar a Taehyung en su habitación le preguntó al pelirrosa el porqué de su sorpresa, pues, según él, todos los alfas gruñian.