Tratando de entender qué diablos sucedía en su casa, un tierno pelirrosa caminaba confundido de un lado a otro ante la atenta mirada de sus padres. Jimin tenía un revoltijo de emociones y ni su omega ni él estaban tranquilos.
-Jimin, hijo ¿estás bien? -¿bien? claro que no estaba bien.
-¡NO PAPÁ! ¡NO ESTOY BIEN! ¿QUÉ DIABLOS HACE ESTE TIPO AQUÍ? -No, en ese momento el ser no tenía ni ojos, ni cabello rojo; pero ello no impedía que Jimin lo reconociera en cualquier parte.
El personaje con su ahora cabello negro sonreía inmutable del grito grosero con el que se había referido el pelirosa hacia su persona. Estuvo realmente seguro de que ninguna persona recordaba el suceso en la universidad; sin embargo, algo parece no ir de acuerdo con sus planes, realmente molesto si se lo preguntan. Por ello, se encontraba ahí, sentado en la mesa junto a los padres del pequeño omega para deshacerse de este de una vez por todas.
"Una molesta escoria menos"
-¡Jimin! ¡Por favor, compórtate! -gritó su padre ofuscado de tantas miradas de parte de su hijo a su invitado, sin detenerse a pensar en cómo su hijo conocía a un empresario de tal importancia- Disculpe...él no suele comportarse de esa manera.
-No se preocupe señor Park, entiendo que a veces la adolescencia suele...jugar en contra- sonrió comprensivo.
"Esto será más fácil de lo que pensé"
El omega no tuvo más que sentarse junto a su padres, aunque ello no implicaba tener que tratar bien al invitado. Su propia mirada sobre la del joven más alto que él podía fácilmente atravesarle el alma. Algo tenía aquel tipo según Jimin, su aura, sus gestos y sobre todo su mirada. Yoongi había dicho que era peligroso, pero para él más que infundirle miedo le producía molestia e incomodidad, su lobo tenía repulsión a aquel ser y no paraba de gruñir en su interior.
"Vamos Jimin, déjame arrancar su cuello"
-Jimin...hijo...queremos presentarte al nuevo socio de la empresa, al parecer olvidaste que lo mencioné-su padre explicó la presencia del ajeno a la familia. Su padre nunca mencionó aquello.
-Un gusto pequeño Park Jimin, soy Min Jihyun- se presentó mientras sonreía en grande- Poseedor del cincuenta por ciento de empresas Park.
Jimin tenía un tic en el ojo
Su padre...acababa...de vender casi la mitad de la empresa...a ese tipo...
Además...un Min ¿será familia del único Min al que conoce?
"Vamos Jimin, yo sobreviví a las dos guerras mundiales y ese tipo me está provocando, puedo sentirlo"
Jimin miró a su padres, ambos absortos en su mundo sin rechistar de lo que pasaba entre ambos, y así el pelirrosa lo supo.
-¿Qué le hiciste a mis padres?- preguntó directo y tosco.
Dejando que su cabello y sus ojos volvieran a su tono rojo natural, el tipo volvió a sonreír. Con ese cabello y ojos se miraba más tétrico.
-¿Qué podría hacerles yo? Solo vine a cenar -se rió burlón. Jimin frunció aún más el ceño.
-No te hagas el inocente maldito, que de ello no tienes nada- Jimin estaba furioso y listo para defenderse.
-Vaya Park ¿así tratas siempre a los invitados tu padre?- se paró y empezó a caminar por todo el salón.
-No. Solo a ti -Seguía a la defensiva.
-¡Escucha pequeño niño! -De un momento a otro el tipo ya estaba frente a él, con ambas manos sobre la mesa y mirándole con fuego en los ojos. Esos ojos...- Eres una pequeña escoria que no sé de dónde apareció, pero no interferirás en mis planes ¿entiendes? -su rostro había cambiado, sus ojos se hallaban cerrados y su iritante sonrisa vuelto a aparecer.
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『 𝑶𝒍𝒐𝒓 𝒂 𝑺𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 』
FanficJimin es constantemente rechazado por su aroma, por ello usa supresores en todo momento. Yoongi es un ser que puede ser completamente normal a la vista de cualquiera, incluso era popular. Tenía amigos, buenas calificaciones, era talentoso y muy gua...