『 𝑶𝒍𝒐𝒓 𝒂 𝑺𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 』

Capítulo XVII: Recuerdos

Despertó nuevamente con el edredón sobre su cara. Eran las siete y debía alistarse, lo sabía porque su alarma sonaba insistentemente ahora.

—Diablos —se quejó. Era lo mismo todas las mañanas.

Una vez destapado nuevamente cerró los ojos con fuerza: el sol atravesaba su ventana con permiso de la cortina, a la cual Jimin miraba enojado por no cumplir el trabajo para el que había sido puesta ahí.

"Omega idiota"

"Mira quién despertó, ayer ni hablabas ¿qué te pasó?"

"Estaba en shock, demasiado feliz, no me culpes"

"¿Demasiado....?"

Y así como apareció, el lobo volvió a dormir.

Jimin levantó su cuerpo con ayuda de los brazos y atinó a cerrar las cortinas empinándose. Caminó un poco por su habitación y encontró su destino: su adorada cama.

—No me quiero despertar —se quejó echándose en ella— Vivir es muy difícil —se volvió a quejar.

Jimin nunca se acostumbraría a la acción de levantarse temprano y era claro para él que siempre se quejaría al despertar, aunque a los minutos se encuentre muy animado dándose un baño...no era ni extraño ni anormal, solo era Jimin siendo Jimin.

Pero, por alguna razón, esa mañana se sentía diferente, esa mañana no tenía el característico nudo en la garganta al tener que tragarse la incomodidad de ver a sus padres. Esa mañana no se sentía solo...esa mañana...olía diferente.

No estaba su aroma a sangre, puesto que había sido puntual con los supresores; sin embargo, su cuerpo entero estaba cubierto del aroma a bosque y menta...

"Yoongi" pensó rápidamente. Cierto, ayer estuvo la tarde con él y fueron al cine y Jihyun apareció y el vampiro lo marcó y él le pidió su saco...espera, lo marcó ¡Yoongi lo marcó!

Jimin estiró sus brazos y abandonó la almohada que abrazaba para rápidamente poner en marcha sus pies hacia el espejo de su habitación...descubrió su remera en la curvatura de su cuello, ahí estaba, reluciendo orgullosa, un poco rosácea por el tiempo, pero estaba.

El omega rosó un poco con sus dedos: necesitaba cerciorarse de que era real. Ante el toque, un escalofrío viajó por su cuerpo, se sentía bien. Se sonrojó ante el tacto y con vergüenza propia se apartó de su reflejo, estaba muy sonrojado, muy avergonzado por no rechazar esa marca.

Bien, Yoongi lo había marcado para protregerlo, o algo así pudo deducir. Solo eso, solo para eso, nada más...¿verdad?

—Diablos

Decidió no pensar en eso: de nada serviría. Se concentró más en recordar, lo necesitaba.

Él y su omega no podían centrarse más que en romper el cuello del vampiro, no importaba cómo, importaba que él iba a hacerlo, claro que sí...si Yoongi solo...y fue ahí, sintió el dolor de los colmillos contrarios enterrarse en su virginal cuello...reclamándo su ser...

Y ahora que Jimin rememoraba...después del chillido que soltó por el dolor, pudo sentirse bien...él sintió placer, como si una droga se esparciera desde los colmillos contrarios hasta sus partes más erógenas.

"Si lo hiciera..."

No se permitió terminar, ya estaba abandonando su cama, otra vez, de golpe. ¡En qué diablos pensaba! ¡Maldición con los vampiros! ¡Maldición con Yoongi! Qué diablos le había hecho...

Un momento, Yoongi no era un alfa, por lo que no podría hacer una marca, pero por alguna razón, los vampiros sí pueden hacer una...pero Namjoon y Jungkook con sus aroma dejaban en claro su jerarquía...Jimin percibía el aroma de Yoongi, pero no su jerarquía ¿era un alfa? ¿Un omega? Pero cuando conoció al vampiro (sin saber que era uno) no portaba aroma