Capítulo 79

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"Pero tiraría quinientas millas", cantó Douxie mientras transformaba el oro del dragón en hilos finos como la seda de una araña, pasándolo a través de otra placa de tracción cada vez más fina y tirando de ella con magia.  Cada vez el cable se hacía más delgado y más largo.  "Y sacaría quinientos más-"

Esquivó limpiamente el trapo hecho una bola que le arrojaron y no perdió el ritmo "-solo para ser el hombre que tiró mil millas de cable a través de su puerta..."

Nuffink parpadeó y miró seriamente a Henry.  "Pa", dijo, "es tonto".

Enrique suspiró.  "Él es eso".  Miró a Douxie.  "Aquí viene", advirtió.

"No seas tonto", instruyó severamente el niño de cuatro años.

Douxie ahogó una risa.

Archie suspiró y se acercó al niño.  "Decirle que no sea tonto es una causa perdida", dijo.  "Se destaca en eso".

Nuffink miró al gato parlante.  "Tú tampoco seas tonto".

Archie lo miró, sin impresionarse.  "Soy un gato que habla. ¿Cómo, precisamente, voy a 'no ser tonto'?"

Nuffink consideró esto.  "Deja de hablar", finalmente pronunció.

Douxie se echó a reír.

Archie lanzó su mirada familiar sin impresionarse, luego le dijo a Nuffink, "Miau", antes de alejarse, con la cola en alto.

Un buen maestro mantuvo su vida personal completamente separada de su trabajo.  Waltolomew Stricklander siempre se había enorgullecido de ser ejemplar en este sentido.  Oh, hubo estudiantes que encontró más intrigantes, de vez en cuando, y otros que sintió merecían un poco más de su atención por diversas razones.

Pero ciertamente nunca antes había salido con la madre de un estudiante.

Fue... interesante, tener eso en común con el entrenador Lawrence.  Aparte de ese punto en común, nunca antes había sentido mucha simpatía por el hombre, que sin duda puntuaba más alto en la fuerza que en el cerebro.  (Sin embargo, Waltolomew definitivamente podría llevarlo a una pelea; en su forma natural ni siquiera sería una competencia, mientras que en su forma humana dependería de su inclinación natural hacia la traición).

Ahora, sin embargo, se encontró observando las interacciones de Lawrence con Steven Palchuk.  Al igual que Lawrence, el chico definitivamente tenía más fuerza que cerebro.  Lawrence, sin embargo, siempre se había destacado por tener un gran corazón, algo de lo que carecía el principal matón de la escuela.

Las últimas semanas, sin embargo, parecían estar cambiando un poco eso.  En lugar de autodenominarse el "gran perro" que anhelaba ser, Steve estaba dispuesto a sentarse con Eli Pepperjack, de todas las personas, y el grupo social en expansión de Jim.  Parecía estar escuchando y pensando;  un ejercicio un tanto desacostumbrado para él.

"Thomas", dijo Waltolomew, sorprendiendo a su colega al pasar.  "¿Un momento, si quieres?"

—Eh, claro, Strickler.  El PE.  el entrenador se rascó la parte de atrás de su omnipresente gorra de béisbol.  "¿Qué puedo hacer por ti?"

Waltolomew asintió hacia la mesa de siete.  "Había notado que el joven señor Palchuk parece estar pasando el rato con una mejor multitud en estos días. Me preguntaba si tenías alguna idea".

"Bueno, eh, su madre lo ha tenido en terapia", dijo Lawrence encogiéndose de hombros.  "Tal vez finalmente esté comenzando a hacer efecto. Quiero decir, el niño lo ha tenido difícil desde que su padre se fue, ¿sabes? Y ha estado arremetiendo desde entonces, sin importar lo que su madre o yo hagamos".

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