Tu futuro aún no se ha escrito

Capítulo 11

Terminaron encontrándose cerca de la casa de Claire, luego caminaron hacia el bosque.  Jim y Douxie caminaron todo el camino.

"En serio, no puedo creer que ni siquiera tengas una bicicleta", le dijo Claire a Douxie.

"O una Vespa", dijo Jim.

Douxie se encogió de hombros.  "Nunca necesité uno. Tengo dos pies, un pase de autobús y, hasta hace unos días, vivía justo al lado de mis trabajos".

"Aún así. ¿No puedes, como, montar una escoba o algo así?"

Él rió.  "Si quisiera asustar a toda Arcadia Oaks y anunciar que la magia es real frente a todos. De hecho, puedo montar una escoba, aunque estoy seguro de que Archie diría algo sobre los estereotipos".  Douxie miró detrás de ellos y luego, resueltamente, volvió el rostro hacia adelante.

Claire le tocó el brazo.  "Estoy seguro de que está bien".

Douxie exhaló un suspiro largo y prolongado.  "Estoy seguro de que lo es. Simplemente, no he querido dejarlo fuera de mi vista. Ya sabes lo que pasó la última vez que lo hice".

Jim y Claire intercambiaron una mirada infeliz, cada uno recordando claramente que Archie y su padre fueron emparedados en Hong Kong Trollmarket.  "Sí."

"Ansiedad de separación", pronunció Douxie.  "Lo superaré. ¿Podemos hablar de otra cosa?"

"Montar en escoba".  Jim volvió a su tema anterior.  "Entonces, ¿montas a un lado oa horcajadas, como en Harry Potter?"

"Ninguno de los dos."  Douxie le lanzó una sonrisa.  "Es más como andar en una tabla de surf, al menos como yo lo hago".  La Epifanía golpeó.  "Debería conseguir una patineta".

"¿Puedes andar en patineta?"  preguntó Claire.

"Bueno, no soy Tony Hawk, pero sí, puedo".

"¿Quién es Tony Hawk?"

"Y ahí nos detenemos", anunció Douxie.  Miró a su alrededor.  "Tanto física como conversacionalmente. No puedo hablar contigo sobre la historia del skateboarding sin mostrarte miles de videos, y en realidad estamos aquí con un propósito".

"Correcto. Mi magia".

"Está bien, Claire. Muéstranos lo que tienes".

Claire extendió las manos ante sí misma, respiró hondo y se tensó.  Una mueca cruzó su rostro.

No apareció ni una chispa de su magia púrpura.

Douxie parpadeó.  Ese es un caso grave.  Ni siquiera un destello de poder se había reflejado en el aura de Claire.

Claire dejó caer las manos.  "¿Algunas ideas?"

Douxie golpeó los dedos de su mano izquierda contra su pulgar, pensando.  Puedo descartar media docena de causas posibles porque no muestra ningún otro síntoma físico.

"Podría estar ocultándolos", señaló Claire.  O puede que no me haya dado cuenta.

"Confía en mí, te darías cuenta de que tiene cuernos, cola o cambia de color", dijo Douxie.  "¿Algún apetito o antojo inusual?"

Ella consideró.  "¿Realmente tenía ganas de comprar un burrito del camión de Stuart el otro día?"

Douxie lo rechazó.  "Todos hemos tenido ese antojo".

"En serio, ¿cómo puede su comida ser tan buena y tan incomible al mismo tiempo?"  Jim se preguntó.

"Mmm."  Douxie se sentó en el tronco de un árbol caído.  "Tengo que admitir que estoy perplejo. Y estoy seguro de que si Archie o el Maestro Merlín estuvieran aquí, me recordarían algo que he olvidado, pero honestamente no puedo pensar en nada que pueda ser.  A menos que… Su mirada se disparó hacia Claire.  "Es increíblemente tarde en la vida para eso, pero ¿hemos vuelto antes de que comenzaras a manifestar magia?"