Capítulo 65

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"Bueno", informó Jim, "el ópalo de fuego no hace nada. El ópalo de fuego más el ojo de tigre no hacen nada. Esperemos que tengas razón acerca de que la piedra de un troll vivo es la clave".

"Siempre tengo razón, excepto cuando estoy muy equivocado", le dijo Douxie.  "Así que tienes cincuenta y cincuenta probabilidades".

Jim se quedó mirando a Douxie, parpadeando.  "A veces no tengo ni idea de cómo llevarte", dijo, y se volvió hacia Claire, ignorando la sonrisa de Douxie.

"¿No es un gran día en Mercadotrol, entonces?"  ella preguntó.

Se encogió de hombros.  "¿Un... buen día en Trollmarket?"  adivinó.  De todos modos, me miran menos. La familiaridad engendra desprecio, y todo eso.

Ella ahogó una risa ahogada.

"¿Y ustedes chicos?"  preguntó Jim, mirando los espacios vacíos que quedaron en sus rejillas para enfriar galletas.  "¿Mucha magia?"

"Muchas galletas", dijo Claire, sonriendo.  "Que son deliciosos, por cierto."

"De acuerdo", dijo Douxie.  "A Mary le tomará algunas semanas entender los fundamentos de la magia, en lo que soy mejor, pero creo que después de eso se la pasaré a Zoe para que la entrene en ofensiva".

Jim estaba... confundido.  "Pensé que estabas enojado con Zoe".

Douxie se encogió de hombros, el peso de sus años cruzando su rostro.  "Triste y decepcionada, en su mayoría. Pero Zo es mejor trabajando con electricidad que yo, por lo que podrá enseñarle a Mary algunos aspectos del arte que yo no puedo. Y, hablando de cosas ofensivas... necesitamos que Claire  algo de armadura para cada vez que lidiamos con Gunmar, especialmente porque esta vez no tiene el Bastón de las Sombras para impulsarla".

Claire hizo una mueca.  "Merlín hizo mi armadura".

"En el garaje. Fuera de mi Vespa", dijo Jim, todavía indignado y enojado por eso, a pesar de que habían pasado casi dos años y una línea de tiempo completamente diferente.

Douxie se quedó mirando.  "¿Él qué? ¡Incluso yo sé cuánto amas esa cosa, y ni siquiera te conocía entonces!"

"Sí, bueno... Merlín".

El mago parpadeó.  Luego resopló.  "Cierto. Puedo forjar armaduras, aunque querría una configuración mejor que la de tu garaje para hacer un trabajo adecuado. Me pondré en contacto con un amigo mío, veré si me deja usar la suya.  "

"¿Y... no mi Vespa?"  preguntó Jim esperanzado.

"Y no tu Vespa", prometió Douxie.  "Para eso están los desguaces".

"Hola, Doux".  Claire sonaba vacilante.  "¿Por qué no tienes ninguna armadura?"

El mago se encogió de hombros.  "Merlín nunca forjó nada para mí. En Camelot, yo era demasiado inútil, y después de que despertó en la era moderna, ustedes eran su principal preocupación".

"Y... ¿nunca hiciste nada para ti?"  preguntó Jim.  "Quiero decir, Merlín usó armadura todo el tiempo. Ahora que lo pienso, nunca lo he visto sin ella".

"Y Morgana también tiene armadura, por lo que definitivamente no es una cosa de que los magos no usen armadura", intervino Claire.

Había algo en el rostro de Douxie que Jim no sabía cómo leer.  "Simplemente no es para mí", dijo Douxie finalmente, en voz baja.

"Pero, ¿y si alguien se acerca lo suficiente como para golpearte con una espada o algo así?"  Claire presionó.  "O, no sé, Bellroc te atrapa con una bola de fuego".

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