Capítulo 47

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Se despertó en el calor y el silencio, acurrucado alrededor de la forma de su familiar.  Sus dedos buscaron automáticamente la reconfortante textura del pelaje de Archie, acariciando suavemente.

Archie ronroneó y se acercó, pero no habló.

"A veces", dijo Douxie en voz baja, "pienso en cómo podría haber sido crecer como un niño moderno, como lo hizo Jim. Solo... levántate, ve a la escuela, juega, haz la tarea. Diviértete".  un amigo llamado Archie, y un gato negro al que le puse su nombre. Sé un humano normal".

Archie estaba callado.

"No puedo imaginar cómo sería eso", confesó.  "Si ni siquiera puedo imaginar la vida de Jim, ¿cómo puedo entender lo que haré que lo molestará?"

Archie suspiró y se movió, colocándose sobre el pecho de Douxie.  Conoces a los mortales y su obsesión por el dinero.

"Él no entiende que el valor y el costo solo están relacionados tangencialmente", dijo Douxie, sin dejar de acariciar el suave pelaje negro de su familiar.  Y no sé cómo explicárselo.

"¿O que el costo de los libros era infinitesimal en comparación con el valor de él, Claire y Toby para ti?"  preguntó Archie.

"Eso también", admitió Douxie.

Hubo un silencio por un momento.  Luego, "¿Cómo te va hoy?"  preguntó Archie.

"Mejor", dijo Douxie.  "Pero todavía no tengo muchas ganas de hablar con Jim".  El temor de esa conversación, de hecho, se sentía como un nudo en el estómago.

"Ten en cuenta que te ha dejado dormir todo el tiempo que necesites".

"Mmm. Por mucho que no lo anticipe, será mejor que lo haga antes de que Merlín pueda regresar".

Archie se puso tenso.  Solo un poco, pero dado que estaba acostado encima de Hisirdoux, se notaba mucho.  "Realmente no crees que él te sellará, ¿verdad?"

"No se que pensar."  Douxie suspiró.  "Tú sabes tan bien como yo que Merlín siempre ha sido difícil de leer".

"Especialmente cuando se siente espinoso", coincidió Archie.

"No debería... responderle en el futuro", dijo Douxie.  "Solo le daré ideas nuevas y peores".

El dragón resopló.  "Es un maestro mago. Estoy bastante seguro de que puede inventarlos por su cuenta".

"Sí, pero si no las digo, tendrá que esforzarse mucho más para llegar a ellas", replicó Douxie.  Suspiró y dejó caer su cabeza sobre la almohada.  "Si él me sella, Arch-"

"No lo hará", casi gruñó Archie.

"Espero que no. Pero si lo hace, prométeme que ayudarás a Jim".

"Douxie..."

"Esto es importante", insistió Hisirdoux.  "Merlín no estaba allí. No derrotó a la Orden. Jim lo hizo. Siempre puedo abrirme más tarde, Arch. Pero no si el mundo se acaba".

El dragón olfateó.  "¿Y quién te quitaría el sello? Ciertamente no el que te selló".

"Claire".  Douxie sonrió.  "Sé que aún no lo has visto, pero es brillante. Podrías entrenarla. Sé que puedes. Estuviste allí en cada paso de mi entrenamiento. Sabes lo que se necesita para convertirse en un maestro mago".

No puedo darle un bastón muy bien.

Douxie frotó detrás de las orejas de su familiar.  "Si ese es el único obstáculo, entonces entre tú, ella y Blinky, tengo plena fe en que se te ocurrirá algo, Arch".

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