Pedido por: MariapazVanegas3 <3
La semana de Gustabo fue realmente muy agotadora. Ser superintendente de la ciudad no era para nada fácil, debía atender secuestros, atracos y ni hablar de las reuniones y papeleo.
A decir verdad su trabajo se aligero luego de las oposiciónes, pues para su sorpresa ingresaron hombres y mujeres muy eficaces y eficientes.
Entre sus alumnos favoritos estaban Jack Conway, Viktor Volkov, Alexander Ivanov y Michelle Evans. Sin duda cuando entraban de servicio los atracos y denuncias se realizaban rápidamente.
Pero hoy Gustabo quería jugar con la paciencia de sus subordinados, estaba aburrido y joder a la gente siempre fue un pasatiempos genial.
G.- Comisario Perez ven a mi despacho por favor-. Hablo fuertemente por radio y recibió una afirmación al instante.
A los pocos segundos su amigo apareció por la puerta con una sonrisa de oreja a oreja y con dos cafés en mano.
H.- ¿Qué pasa perro? Mira, te traje café americano-. Se lo extendió y él lo recibió gustoso.
G.- Te amo, hoy no pude desayunar y esto me viene de puta madre. Dejando eso de lado, quiero joder un poco a los alumnos hoy así que ve a hacer un robo de coche-. Los dos tenían miradas maliciosas, era obvio que unos simples alumnos no podrían atrapar a su comisario de años.
H.- ¡Si! Joder llevaba tiempo deseando esto-. Tomo su café rápidamente y salió a hacer lo pedido.
Gustabo suspiro feliz y continuo con su papeleo, cuando salto la alerta de robo tomo su radio y habló.
G.- Alumnos acudan al robo que saltó. Es importante que atrapen ese coche porqué trae mercancía de la mafia the unión-.
Los alumnos al oír la información se miraron entre sí nerviosos y felices, pues se les confiaba algo importante. Así que contestaron con un "10-04 superintendente" y prepararon sus armas.
M.- Vamos en binomios, yo con Ivanov y tú con el otaku-. Se dirigió hacia Jack y él asintió.
[...]
V.- ¡JODER PERO QUE COÑO!-. Grito Viktor enojado mientras golpeaba el volante del patrulla y se concentraba en intentar no perder el coche.
J.- ¡Me cago en todo tío! ¿Quien coño esta en ese coche? ¿¡Toreto!?-. Pregunto enfadado mientras intentaba guiar a su compañero.
Las cuatro personas estaban ansiosas, enojados y muy muy frustrados. Llevaban fácilmente media hora tras esa persona pero parecía un profesional por como se metía entre callejones y pasadizos.
Horacio ya cansado de jugar presiono con fuerza el acelerador para perderlos. Cosa que logró en menos de 5 minutos.
Río en alto y le aviso a su hermano que todo había finalizado tal como lo planeo.