• Omegaverse •
Pedido por: SGR-SEGISMUNDOO <3
Conway estaba en su despacho tomando café mientras miraba a la nada, pensando en cierto omega del que estaba enamorado hace ya algunos meses.
Desde que se dio cuenta de sus sentimientos hacia Gustabo intenta cortejarlo de manera sutil. Aun no sabe muy bien como manejar la situación, pues normalmente eran los omegas quien lo buscaban a él. Sin embargo el rubio era diferente, le gustaba coquetear con todo el mundo pero no iba tras nadie.
Así que el alfa con aroma a ron decidió ser él quien de el primer paso, en un principio empezó con tratarlo un poco mejor y tener pequeños detalles como llevarlo a su casa, dejarlo asistir a muchos atracos y demás cosas.
Aunque eso con el pasar del tiempo empezó a cansarlo, así que decidió ser directo con el sub inspector de una vez por todas.
—Gustabo ven a mi despacho por favor—. Pidió por radio, escuchando una afirmación al instante.
Su espera no fue larga, en menos de 5 minutos ya tenía al muchacho frente a el con una mirada de confusión.
—¿Para que me quería aquí Super? Si es por el patrulla quemado desde ya le digo que fue Brow el que lo choco, nosotros lo vimos—. Hablaba tan rápido que algunas partes ni se le entendían, así que el mayor se acercó lentamente hacia el.
—Luego hablaremos de eso capullo. Ahora te llamé para decirte algo, o más bien confesarte algo, y es que... me gustas omega cosa que supongo ya sabias-. La sonrisa de Gustabo desapareció y se cambió por una cara muy roja que intentaba ocultar.
G.- Y-yo a ver Conway le voy a ser sincero, vale? Mi última relación terminó muy mal, de hecho tuvimos que escapar de esa ciudad por eso, me da miedo volver a vivir lo mismo. Usted también me parece atractivo, pero no quiero arruinarlo todo otra vez-. Hablaba muy bajo, como si lo que dijese fuera un secreto que nadie debería escuchar.
—Tranquilo omega, se perfectamente tu pasado junto a Aiden, no me importa esperar por ti hasta que te sientas preparado. No te voy a presionar a nada jamás, pero quería que sepas lo que siento por ti—. Conway acarició la mejilla del rubio viendo como éste cerraba los ojos y disfrutaba de la pequeña acción.
Realmente hermoso, pensó Jack.
—Vale, no me molesta en absoluto—. Gustabo se separó del contacto y miró divertido al super-. Así que el gran superintendente está colado por este bello cuerpo eh, si es que ya sabía yo que soy hermoso-.
— Si que lo eres—. No iba a dejar que el omega lo fastidie, y lo consiguió, toda burla se fue logrando avergonzarlo.
El muchacho salió rápido del despacho para dejar de escuchar las bonitas palabras del alfa hacia él.