⛧ミ Capítulo 35

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→ Zeus

Habían salido a dar un paseo por el centro de Seúl. Querían despejarse, distraerse en otras cosas, andar de andariegos entre cada calle para comprar o comer o simplemente andar viendo, aunque, claro, era obvio que sus estómagos no resistirían tanto tiempo sin comida y mucho menos cuando captaban ricos olores que a más de uno se les antojaría.

Antes de decidir algo que comer, sus ojos captaron una heladería y sin más dudas los ocho caminaron hasta allí para ordenar sus vasitos, solo que, antes de eso, ___ diviso una tienda de mascotas con una caja de cartón a un lado de sus puertas, su curiosidad creció y se encamino hasta esa caja para ver su contenido.

Sunghoon: No te separes.

___: Pero si no me voy a China.

Sunghoon: Tiendes a perderte cuando venimos al centro.

___: Entonces ven conmigo.

Ella sonrió y tomo la mano del rubio para jalarlo consigo mientras caminaban hacia la tienda de mascotas. Llegando, se arrodillo y pudo ver dentro de la caja a un hermoso conejito blanco, dormidito, echo bolita y con sus orejitas caídas, sonrió de ternura al verle, parecía tener unos cinco meses o quizás menos.

___: Mira que cosita tan linda.

Lo tomo con cuidado para mostrárselo a Sunghoon, quien no pudo tampoco evitar sonreír ante lo lindo que era.

Sunghoon: Lo es, pero debes dejarlo, tenemos que regresar.

Hizo un puchero, no quería dejar al pequeñito, ya le había agarrado cariño.

Y su salvación apareció cuando volvió a mirar la caja: tenía en una cartulina blanca la palabra "adóptame", supuso que antes había más conejitos que el que tenía en sus manos y él fue el único que quedo, sería cruel dejarlo de nuevo en esa cajita, quien sabe cuánto tiempo ha pasado y nadie quiere adoptarlo.

No, no podía, no era cruel.

___: Adoptémoslo.

Sunghoon: ¿Qué?

___: Hay que adoptarlo. No sabemos cuánto tiempo ha pasado aquí solito.

Antes de que el rubio respondiera, una niña de doce años aproximadamente salió de aquella tienda, les miro y después miro al conejito bebé y sonrió por inercia.

Xxx: ¿Van a adoptarlo?

___: Queremos.

Sunghoon: Me suena manada.

Comento el rubio entre dientes.

___: ¿Cómo te llamas pequeña?

Xxx: Haerin y el conejito no tiene nombre, ha estado muy solito desde hace una semana, nadie quiere adoptarlo, ya se han llevado a sus hermanitos, eran seis antes pero solo quedo él.

La pequeña Haerin mostro una mirada de tristeza al saber que aquel pobre animalito ha estado solito y eso le dio más fuerza a la chica para querer adoptarlo.

___: Sunghoon, anda, hagámoslo, no podemos dejarlo solito.

Sunghoon: No te sabes cuidar tú, ¿vas a andar cuidando a un conejo?

___: Nunca creí que serías tan cruel, nunca.

Fingió un drama frente a él, le pidió a la niña que la condujera hasta la dueña de la tienda de mascotas para que le explicara el proceso de la adopción del conejito ya que no tenía experiencia ella en esos temas. Esperaba que Sunghoon se animara a cuidarlo junto a ella, estaba segura que cambiaría de opinión, los dramas que ella le hace a él suelen ser efectivos en la mayor parte de las veces que tiende a hacerlos.

Sunghoon: Bien, lo adoptare junto contigo.

Un chillido de felicidad agudo se escuchó por parte de la peli avellana y tanta fue su felicidad que le dejo un beso en las mejillas al rubio quien notoriamente se sonrojo por tal acción.

Haerin: Se ven bonitos juntos.

Y ahora ella se unía al sonrojo de Sunghoon.

Haerin: ¿Son novios? Porque los novios se dan besitos en la mejilla y labios, mamá me lo ha dicho.

Sunghoon: Y-yo... es decir, nosotros...

Pero su sonrojo era mucho más fuerte que sus palabras.

Haerin: ¡Si son novios! Se nota que oppa quiere mucho a unnie y unnie también a él.

Que astuta la niña, que astuta.

Tardando diez minutos más en salir de allí, decidieron regresar con el conejito a donde los chicos quienes seguían en el mismo lugar esperándolos preocupados por la repentina desaparición de esos dos.

Los seis se les quedaron viendo cuando Sunghoon traía unas bolsas grandes en su mano derecha y ___ venía con un bulto blanco entre sus manos pegado a su pecho mientras lo acariciaba.

Heeseung: ¿Dónde estaban?

Sunghoon: Adoptando a un conejo.

Respondió nervioso y la chica solo se burló de él.

___: Le pedí que lo adoptáramos, estaba solito y no quería dejarlo.

Jungwon: Tener una mascota lleva cuidado y responsabilidad.

Ni-ki: Ternuritas, adoptaron a su primer bebé.

Todos miraron al maknae quien dejo de reírse para mantenerse en una postura seria, o más bien, en un intento de postura seria fallida.

___: Sunghoon y yo lo cuidaremos, seremos como...

Jake: Como sus papás.

___: Si eso, como eso... ¿nos vamos ya?

Pasadas unas horas y estando de regreso en la casa, ambos jóvenes se fueron a su habitación para acomodar al conejito y aparte debían elegir un nombre.

___: Tenemos que ponerle nombre a nuestro hijo.

Sunghoon: ¿A un-nuestro q-que?

___: A nuestro hijo, es nuestro, obvio somos sus padres.

Él se mantuvo en silencio, pero sonriendo de oreja a oreja.

___: Sabes que me encanta la mitología griega y siempre quise llamar a mi primera mascota como Zeus, ¿te parece?

Sunghoon: Lo que tu decidas está bien.

___: Pero dime que tal te parece el nombre, ¿te gusta?

Sunghoon: Me gustas más tú.

Y nuevamente un rubor en las mejillas femeninas se hizo presente.

___: No te pregunte e-... ¡ash! ¡Park Sunghoon!

Riendo tomo a Zeus entre sus manos para acariciarlo mientras la peli avellana cubría su rostro entre sus almohadas.

Afuera, Jungwon y Jay estaban recargados en la puerta escuchando todo.

Jay: Cincuenta dólares a que estos dos terminan juntos en unas semanas.

Jungwon: Hecho.

Bueno, había cosas que tratar antes de saber si Jay o Jungwon ganaban o perdían esa apuesta.

ꜱɪᴇᴛᴇ ʏ ᴜɴᴀ ᴍᴀꜱ | ᴇɴʜʏᴘᴇɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora