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El día había sido agotador y estresante en Jeon Association, Jungkook deseaba que le crecieran alas para saltar de una de las ventanas y volar lejos de allí.

Ese pensamiento le hizo reír mientras terminaba de acomodar algunos papeles en su escritorio.

Lamentablemente todavía tenía varias horas más por delante y encima no era un día cualquiera, en aproximadamente una hora debía bajar al salón de conferencias en dónde decenas de personas lo esperaban para celebrar su nombramiento como nuevo Ceo de la empresa de su familia.

Había trabajado arduamente el último año para llegar a este momento.

Toc toc toc

—adelante— dijo esperando que sea su secretaria con el traje elegante que debía usar en el evento.

Siguió concentrado en buscar su discurso entre los papeles revueltos que todavía tenía a su alrededor.

— permiso señor Jeon—

Levantó la mirada rápidamente al escuchar aquella voz...

— le traje su ropa para que pueda empezar a arreglarse— dijo el pelinegro mientras le dedicaba una sonrisa.

— te lo agradezco mucho Jimin, aunque este no es tu trabajo, ¿dónde está Rosé?— preguntó curioso después de acercarse a tomar la funda de tela donde se encontraba su ropa.

— oh, ella... Le dije que ya podía irse, que yo me encargaba de ayudarlo. ¿No le molesta cierto?— dijo el chico aún sin soltar el portatraje haciendo que quedaran en una cercanía bastante íntima.

— para nada... Me parece fantástico, Rosé es muy buena en su trabajo pero los nudos de las corbatas se le dan terribles — bromeó.

Sus miradas estaban conectadas intensamente, el ambiente antes abrumador del que Jungkook estaba quejándose había cambiado por completo.

— deberíamos comenzar señor Jeon, no creo que quiera hacer esperar a los invitados — dijo el pelinegro luego de unos segundos en los que solo se dedicaron a mirarse con deseo.

Jungkook sonrió de lado.

Su oficina obviamente era la más amplia y mejor acondicionada de toda la empresa, contando con un baño privado precioso en el que solía encerrarse para escapar de sus responsabilidades cuando lo sobrepasaban.

Se dirigió hacia allí con Jimin siguiendo sus pasos.

Al entrar el pelinegro dejó el portatraje sobre el lavamanos y se acercó al castaño para empezar a desvestirlo.

Primero retiró el saco gris deslizandolo suavemente por sus brazos hacia abajo.

— debe estar nervioso por el nombramiento de hoy— comentó Jimin mientras comenzaba a desabotonarle la camisa lentamente.

Jungkook lo observaba hipnotizado, lo tenía tan cerca suyo que hasta podía contar  las pequeñas pequitas que tenía y que a simple vista no eran visibles.

— lo estoy, la mitad de esas personas no me querían en este puesto y se burlaron de mis habilidades cuando papá me puso a cargo— respondió con algo de angustia en la voz.

Jimin deslizó la camisa fuera de su cuerpo acariciandole la piel en el transcurso.

Jungkook podía sentir como sus pelos se erizaban ante aquel toque tan suave.

— todas esas personas hoy se van a tragar sus palabras señor Jeon— respondió el pelinegro con seguridad.

— espero que sí, aunque realmente no me interesa su aprobación, solo quiero salvar el patrimonio de mi familia— dijo mientras observaba al contrario llevar las manos a la cintura de su pantalón.

Too Much ✨ Completa ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora