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Jimin pasó el resto del día pensando y tratando de comprender lo que estaba sucediendo.

Debía poner al tanto a Jungkook de la situación de la empresa y de lo que creía al respecto, pero no era tan fácil. El castaño estaba recuperándose de un accidente grave y todavía ni siquiera habían podido conversar con tranquilidad sobre su relación y como la llevarían adelante.

No podía simplemente decirle que estaba casi seguro de que su mejor amigo le había estado robando descaradamente. Que había aprovechado su inestabilidad emocional para hacerlo firmar contratos falsos.

El pelinegro le había pedido a Seokjin el día libre para poder organizar la información que tenía disponible y había hecho una breve investigación sobre algunas de las empresas con las que supuestamente habían estado negociando y aparecían en aquellos papeles.

Muchas de ellas ni siquiera eran reales, no tenían dirección física ni representantes con quién hablar.

Contratos con empresas fantasma, pagos y movimientos de dinero que no tenían explicación alguna.

Era grave, muy grave y Jimin estaba convencido que el responsable de aquello era Yugyeom.

Había sido el encargado de ser el puente entre Jungkook y él, había sido la persona en la que el castaño depositó su entera confianza.

Jimin vivió meses de mucho dolor y tristeza pero nunca desatendió su trabajo. Cada contrato que pasó por sus manos fue leído y revisado a detalle como siempre lo hacía, era parte de su escape, concentrarse en las tareas de la oficina. Así que sabía perfectamente que Yugyeom mentía al asegurar que todos esos papeles había pasado por su escritorio.

Su actitud fría y hasta molesta hacia sus pedidos fue algo que también hizo dudar mucho a Jimin.

Trataría de conversar con Jungkook por la noche y preguntarle un poco más sobre los meses en los que habían estado distanciados y así confirmar o no sus sospechas.

(...)

— muchas gracias Solar— dijo mientras hacía una reverencia.

— no es nada Jimin, Tae me comentó que era una situación complicada.

— complicada es poco— respondió el pelinegro con una sonrisa nerviosa.

La chica le regaló una mirada comprensiva y lo acompañó hasta la habitación de Jungkook.

— en una hora aproximadamente vengo a buscarte— dijo antes de continuar con sus tareas.

Jimin entró y los ojos enamorados del castaño lo recibieron. Tenía el rostro con algunos moretones pero para él seguía viéndose como el hombre más hermoso del mundo.

— viniste— dijo explotando de felicidad.

El pelinegro se acercó a la cama y le dejó un beso tierno en los labios.

— ¿Por qué no lo haría?

Jungkook se mordió los labios en un gesto nervioso.

— quizás te habías arrepentido...  Quizás lo habías pensado mejor— respondió apenado.

Jimin lo envolvió suavemente entre sus brazos, teniendo cuidado de no apretar demasiado su cuerpo.

— esta mañana te dije que íbamos a resolver todo esto juntos, me conoces, no digo las cosas porque sí... Si lo dije es porque de verdad siento que puedo lograrlo— le aseguró mirándolo fijamente a los ojos.

— gracias por darme otra oportunidad Mimi, te juro que voy a compensar cada lágrima que te hice derramar, voy a ser el mejor novio del mundo— comenzó a decir el castaño mientras se acurrucaba con dificultad en el pecho del contrario.

Too Much ✨ Completa ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora