Seok-jin escuchó atento todo el relato de Ji-min, que no solo le decía lo previo al incidente, sino que también se desahogaba luego de haberse guardado todo durante algunos días al estar en estado de shock.
Ji-min hizo otra pausa y entre hipidos continuó—Ese maldito enfermo, tenía el cadáver congelado de una mujer —miró fijamente al oficial, sintiendo nuevamente escalofríos al recordar a aquella mujer con la que tanta devoción, Tae-hyung la trataba. Supuso que para él, debía de ser algo más que una víctima o de lo contrario no la miraría con tanto amor, y a pesar de eso, no podía evitar pensar... ¿acaso Tae-hyung la había asesinado porque no correspondía sus sentimientos?—. Le hablaba como si estuviera con vida y no dejaba de decirle que todo era por ella.
—¿Y quién era? —preguntó el oficial, inmerso en el horrorifico relato de un criminal que con ansias deseaba atrapar... cueste lo que cueste.
Ji-min negó lentamente, ahora más calmado, continuando con sus recuerdos.
Tae-hyung acariciaba la mejilla fría de aquella mujer que era realmente hermosa, salvo por unos pequeños golpes en sus piernas y brazos que se notaban a kilómetros. Dudó si aquello había sido producto del maltrato que posiblemente, Tae le había dado antes de jugar a ser un dios y arrebatarle la vida de la forma más dolorosa posible. Porque sí, a él le gustaba maltratar demasiado a sus víctimas antes de ponerles un fin prematuro.
Besó dulcemente su mejilla y acomodó su cabello suavemente detrás de sus pequeñas orejas, dejando apreciar una mandíbula definida y unos lóbulos sin rastro de perforación alguna.
Incluso estando sin un rastro de vida y congelada como si fuera un fiambre, aquella mujer irradiaba un aura puro lleno de inocencia pero sin embargo, eso no quitaba lo terrorífico y retorcido de la situación.
—¡Eres un maldito loco! —gritó Ji-min, en cuanto la cinta fue quitada de sus labios sin cuidado alguno.
Sentía un leve ardor en estos y como la zona le palpitaba, seguramente tendría rojo pero aquello no le preocupaba en absoluto en aquel momento, pues a comparación de lo que acababa de hacer no podría compararse a todo lo que estaba a punto de hacerle. Lo peor, lo peor era que ya sabía que sería torturado y no podía evitarlo.
El corazón le palpitaba acelerado y en sus oídos resonaba como dos timbales que eran golpeados constantemente al ritmo de una frenética canción.
Tae llevó el cuchillo a la mejilla del joven e hizo un pequeño corte perfectamente recto. La sangre comenzó a fluir lentamente y en ese momento apuntó con el cuchillo a la mujer muerta y sonrió mirando a Ji-min. Se sentía realmente entusiasmado por tener a aquel muchacho rubio en la palma de su mano.
—Es por ella que hago todo esto, mi dulce mujer... —murmuró con un semblante triste, que rápidamente se transformó en enojo—... ese maldito hombre —dijo con rencor—. Ya no está, pero son idénticos —se llevó ambas manos a la cabeza sujetándose, no podía soportar los recuerdos de aquel día.
ESTÁS LEYENDO
𝐌𝐈𝐍𝐃 | 𝐊𝐓𝐇 [+18]
FanfictionLa vida de Moon Ju-ri comienza a cambiar a partir de las pesadillas y noches eternas en las que siente que la vigilan; pero no solo cambiaría con aquello, sino que también con la llegada de un vecino misterioso, a quien tanto ancianos como niños le...