OBRA DEL CUENTACUENTOS

1/365 - La Ciudad Paraíso

- ¡Pero la puta madre! ¿No te vas a salir con nada, eh? - Se quejó la adolescente frente al espejo, intentando remover con desmaquillante un indeleble mensaje en su frente. "1/365; Presencia" había aparecido de manera inexplicable, y no parecía querer ser borrado.

- ¡Miki! ¡Apurate que se te enfría la leche! - Gritó su mamá desde el comedor

- ¡Ya voy ma! - Respondió frustrada. Decidió tapar el mensaje con una bandana azul con lunares blancos que encontró en su placard. Al bajar para desayunar, su mamá lo notó.

La joven aseguró que quería verse original y fresca en su segundo día de clases. Su mamá, haciendo cuentas en una mesada, le dijo que cuando su papá lo usaba, no era nada "original" ni "fresco", ya que todos la usaban en ese momento. Seguido a esto, la regañó porque volvió a sorber haciendo ruido de la taza cuando le pidió que no lo hiciera más.

El papá de Miki estaba en una reunión importante y no volvería hasta el mediodía, así que tuvo que tomar el subte hasta el colegio. Ya sentada, se puso a pensar que podría significar el mensaje en su frente, cuando fue interrumpida por un anuncio de la radio que estaba escuchando con sus auriculares inalámbricos:

- Son las 6:44 de la mañana y hoy, 25 de febrero, en nuestra selección de recomendaciones de seguidores, "Fuera de la caja" de Minerva Costa, por "Miki_64" - Anunció el presentador

Finalmente, después de tantos intentos, la estación reprodujo la canción que ella venía recomendando hace tres meses. Al finalizar la canción, sintió como el subte frenó de manera repentina, y cayó hacia delante con fuerza.

- ¡¿Quién mierda te enseñó a frenar, forro?! - Puteó

Para su fortuna, un muchacho se acercó a ella tendiéndole la mano y acercándole su mochila. Su altura y su chaleco a cuadros, a pesar de que anunciaran un día de calor sorprendía. Le agradeció e intercambiaron unas palabras.

- Gracias. No esperaba quebrarme la cadera en el subte hoy

- ¿No tenés la app?

- ¿Cuál app?

- La del subte. Me avisó... - Se fijó en la hora de su reloj - treinta segundos antes de que iba a frenar de golpe

- Mirá vos. Una acá escuchando música y vos con la app del subte

- No hay nada malo en ser precavido - Ambos sonrieron

Más tarde, Miki llegó a su colegio y entró al aula, donde su mejor amiga Juana la esperaba. Se sentó junto a ella y soltó un suspiro de alivio, sosteniendo que aún siendo el segundo día de clases ya tenía ganas de egresarse.

- No seas tan negativa Miki - Contestó Juana, mientras esperaba que sus uñas recién pintadas de un azul eléctrico se secaran - Este año puede ser diferente

- No creo si lo vamos a seguir teniendo al pelado insoportable de lengua - Se quejó

- Te tiene que chupar un ovario eso - Sopló un poco sus uñas y continuó - ¿Ya viste que tenemos compis nuevos?

- ¿No vinieron ayer?

- No, les dijeron que no vengan por el desastre que fue el UPD

Miki volteó su cabeza y se fijó en las nuevas caras. Había dos chicas nuevas. Una rubia que estaba dormidísima babeando en su pupitre y otra de pelo castaño corto que ya parecía estar integrándose con el curso. La joven notó un chico también nuevo en el salón que había visto antes. Era el del subte. El que tenía la app del subte. Lo señaló y le comentó a Juana que lo había visto antes, además de explicarle la situación. No pudo evitar estallar de la risa.