- Enhorabuena por haber llegado hasta aquí. Es decir, lo idea hubiera sido que el viaje fuera algo menos... turbulento. Y que hubiésemos minimizado los daños a la embarcación, pero, llegaron. Sanos y salvos, por lo que veo. Eso importa más que los detalles, ¿No es cierto, señor Bananza? - La ministra Charlotte los recibió en una oficina próxima a la costa de Marsella, donde había desembarcado el grupo. Estaba sentada en una silla de madera de roble junto a una mesa redonda de mármol, sirviéndose una taza de té. Después de soplar un momento para enfriar su bebida y tomar un sorbo, se levantó de su asiento y se dirigió hacia la joven. Sus zapatos hacían un ruido seco y agudo al caminar, y ya a una distancia más de cerca, tomó la mano de la joven.
Charlotte admiró la belleza de la joven y comentó que le encantaba el color con el que se había pintado las uñas. Resaltó cuánto le combinaba el color rojo de su esmalte con el labial bordó que llevaba. Miki aceptó el cumplido, sabiendo que no debía bajar la guardia y sonrió a la ministra, diciendo que era un honor conocerla - Ciro me contó mucho sobre usted. Sobre sus hazañas - Mucho le había contado Ciro sobre su jefa, en especial cuán estricta y mandona podía llegar a ser, pero ese no era el menor de los problemas: lo que ella dijera, era ley. Era una mujer extremadamente testaruda, y la petición de su hermano de encargarse de la misión de la máquina de entropía tras la muerte del anterior portador le hirvió la sangre, pero es algo que tuvo que aceptar, dado que el resto de la organización votó a favor de esa idea. No quedaban muchas opciones sobre cómo manejar el asunto de la Caja de Pandora.
Los agentes de Atlas Bananza, Tool y Guzmán se sentaron en la mesa a compartir de un té con la ministra. Micaela fue sentada justo frente a Charlotte, mientras que a Javier, Natalio y Apolo les impidieron participar de la reunión, y fueron demorados en una sala a unos pocos metros. No eran exactamente bienvenidos. La mandataria advirtió que lo que se discuta en ese momento no podía llegar a oídos ajenos. Ella dijo comprender que Micaela fuera adolescente y ya había asumido que, por lo menos una persona de su entorno aparte de su hermano conocía sobre a caja, pero imploró que a partir de ahora cortara cualquier tipo de comunicación con el mundo fuera de la organización, al menos hasta poder encargarse del asunto actual. Levantó un arreglo en el centro de la mesa y reveló un pequeño botón. Al presionarlo, un domo comenzó a bajar del techo e insonorizó la mesa. Se podía ver el exterior, pero para quienes estuvieran afuera, sería un reflejo.
Sandra Tool fue la encargada de reportar lo que había sucedido durante el traslado de Micaela a través del Atlántico. "Ministra Martinez, si me permite", sacó una tablet donde tenía todo anotado y detalló cada uno de los puntos, permitiéndole a Gabriela y a Ciro hablar si era apropiado. La inventora tomó la mano de la joven por debajo de la mesa, sabiendo que podía estar nerviosa por la situación. La muchacha de la bandana, ahora de color amarillo con franjas negras, estaba agradecida.
La información provista por la cirujana fue la siguiente: El viaje se inició diecinueve días atrás. En el mismo día en el que habían zarpado, el barco fue golpeado por el lado derecho por una nave más pequeña, hasta entonces invisible de donde salieron tres hombres, que fueron identificados. Uno de ellos, capaz de volverse indetectable y a otros objetos, era Louie Thunderbolt Jr., líder de la secta "Amanecer y Despertar" que hacía unos años había sido intervenida por la propia organización. El segundo era "Rey Apolo", cuyo nombre de pila era Guido Apolo Reyes, un peleador de lucha libre clandestina de México. Finalmente, el tercero era Fyodor Kovalenko, traidor de Atlas, antes conocido como agente Babochka. A pesar de ser sometidos a procesos interrogatorios, y tras el escape de Kovalenko, no pudieron dar con una respuesta clara a cómo llegaron a conocerse o qué tipo de lazo los unía, pero una cosa estaba clara: Sabían sobre la existencia de la Caja de Pandora y querían usarla.
- Capturar a Fyodor siempre fue una misión de suma prioridad para Atlas. Me cuesta decirlo, pero su desempeño como agente fue excepcional. Nunca habíamos tenido a alguien tan habilidoso con las armas y que pudiera resistir tanto. Pocas veces había visto a un hombre volver de la muerte tantas veces - Interrumpió Charlotte. También hizo un gesto indicando que estaba hablando figurativamente - Es un monstruo como enemigo. La mayoría de los agentes de Atlas se hubieran retirado llegado al punto que Kovalenko había alcanzado. Es una amenaza enorme para la misión, y por eso, destinaremos recursos y agentes para interceptarlo
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OBRA DEL CUENTACUENTOS
Science FictionAño 2076, Ciudad de Buenos Aires. Una estudiante de secundario, Micaela Bananza, se enfrenta a un nuevo desafío cada día cuando amanece con un mensaje indeleble en su frente que modifica la realidad. ¿Dé dónde vienen los mensajes? ¿Cuál es su signif...