HIJOS DE LA NOCHE
HIJO DE LA LUNA
CAPÍTULO 20: EL TRIÁNGULO ROSA
Cuando diciembre comenzó y tras haberlo pensado por varios días, decidí armarme de valor para preguntarle a Aylan acerca de su pasado.
A decir verdad, no quise saberlo antes porque no estaba listo, no después de tanta información que me vi en la necesidad de procesar y escribir en una pequeña libreta (en caso de ser descubierta en mi mesita de noche, la justificaría diciendo que eran ideas para una historia tonta sobre criaturas nocturnas); sin mencionar que se trataba de la vida anterior de mi novio, el cual me había dicho varias veces que su transformación tuvo que ser apurada.
Existía el riesgo de que mi visión de él cambiara por completo después de enterarme y él lo sabía, por eso tampoco había tocado el tema hasta que yo lo hice esa última noche en "Claveles Rojos", después de nuestra última clase antes del comienzo de las vacaciones invernales por parte del centro.
Nos sentamos en el mismo sitio en el que estuvimos meses atrás, cuando lo llevé por primera vez y nos organizamos para bailar "Blue and grey". El viento estaba algo fresco, lo cual era sorprendente porque todos imaginamos que ese otoño seguiría siendo igual de caluroso que los anteriores.
Concluí que el cambio climático era una locura.
—Mi historia es, quizá, igual de extensa que la de los tíos Scorpius e Iris —admitió, jugando con los dedos de mi mano derecha.
Le comenté que, si no quería, podía decírmelo otro día. Se negó.
—No hay necesidad de estarlo atrasando. Al final de cuentas, el relato no cambiará y las experiencias que viví seguirán siendo las mismas —su cabeza se apoyó en mi hombro y suspiró—. ¿Recuerdas aquel sueño en el que me contaste sobre Donovan y Alex?
—Claro. En él dijiste una frase de tu tío Scorpius y luego la repetiste hace unas semanas —cuando creí que estaba loco.
—Me preguntaste si yo le confesé mis sentimientos a alguien —mis labios formaron una mueca al recordarlo y asentí.
Él rio al notar que, en ese momento, me pareció incómodo.
—Yo te respondí con un "algo así", ¿no? La verdad es que nunca le dije a esa persona lo que sentía. Aun así, sé que él lo sabía... ¿Entiendes? —En realidad, quise no hacerlo. Era patético ponerse celoso por algo así—. Su nombre era Konrad Brandt y, junto a Iris y un amigo, me salvó.
1941, Alemania.
La época de la Segunda Guerra Mundial fue de las peores para gran parte de la población mundial, en especial la europea. No requiero entrar en contexto para recordar todo lo que sufrimos en aquel entonces, pues con tomar un libro básico de historia universal se encuentra todo lo relevante que nos tocó soportar.
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Hijo de la Luna
VampireUna historia donde las criaturas consideradas peligrosas son más humanas de lo que aparentan. * Primer libro de "Hijos de la Noche". * Contenido original. No se permiten copias, ni adaptaciones. * "Contenido adulto" por el lenguaje usado. * Portada...