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Ventanas modernas, muebles bastante modestos y que se notaban restaurados, de distintos colores. Camareros que se notaba eran diversos, el ambiente era agradable y animado pese a las horas de la noche. 

Mingyu tomó asiento gracias a Wonwoo. Ambos se quedaron un rato en silencio, Jeon miraba hacia todos lados. 

—Es como cuarta vez que vengo pero siempre me gusta el doble que la anterior vez.—Asiente el mayor con cierta alegría en sus facciones. 

—¿En serio? Me parece algo común. 

—Tiene una composición agradable, cada mesa tiene su foco de atención no sólo con números sino que con colores... Los camareros son variados, y el menú es agradable...—Mingyu se sorprende por la capacidad de analizarlo así. Ante sus ojos se encontraba sólo con un establecimiento lleno de colores y buen servicio, nada más.—Oh, lo siento, ya te estoy hablando de mis cosas otra vez. 

—¡Oh! no, no, está bien por mi. 

—Creo que las personas piensan que yo sólo tengo arte en la cabeza, pero se equivocan rotundamente.—Susurra con cierta inquietud el azabache mientras tomaba el menú de la mesa. 

—¿Si? 

—Claro, no soy nada más que un creador de arte...  ¿Cómo me verían más allá de eso si es por ese motivo que se acercan a mi en primer lugar? Los entiendo pero... Supongo que lo quería aclarar.—Susurra el azabache mientras se limitaba observar el menú con el que ya estaba familiarizado. 

—Tienes un punto. 

—Es difícil... Sólo me conocen con esa perspectiva y se limitan a llenarme de elogios.

—¿No es eso bueno? 

Jeon bufa con cierta gracia en sus comisuras. 

—Los elogios son buenos cuando tienes un buen trabajo entre manos... Y se agradece. Pero, pierde sentido cuando sólo buscan acercarse a mi por medio de esos elogios. Quiero que la gente me vea como un artista, no como una persona explotable.—Niega con la cabeza.—No soy un recurso, sólo un artista. 

Kim se quedó mudo. La forma en que se expresaba era curiosa. No buscaba fama como algunos, no buscaba que lo taparan en dinero y mucho menos que lo nublaran por sus trabajos. Sólo quería ser un artista, ser visto como un artista mucho más allá de lo que el arte podía simplemente significar a una rápida vista. 

Mingyu, pese a trabajar en una editorial y conocer escritores, todos ellos tenían una sed de dinero, o en cierta forma de que el mundo lo dejara bajo un foco de luz con la idea de que su obra sea algo más que sólo palabras puestas y un universo inventado. Querían sólo sacar provecho de lo que su imaginación buscaba. Obvio, no era algo malo, al contrario lo encontraba algo valiente. 

Sin embargo, conocer a un artista como Wonwoo, alguien que buscaba infringir en la vida de alguien más que en su propio bolsillo, era algo que ni en su carrera de finanzas había visto en su vida. 

Literal Wonwoo estaba enamorado del arte más que del dinero.

—Supongo que sólo lo haces por el amor a lo que haces.—Dice el moreno. 

—Amor al arte.—Ambos se sonrieron con una especie de complicidad en ello. 

El camarero llegó y ambos habían pedido sus bebidas y platos. La conversación fluyó un poco más tiesa y tensa de a lo que Mingyu estaba acostumbrado. Siempre estaba rodeado de personas que constantemente le contaban todo. Y el hecho de que Wonwoo también fuese alguien así obviamente era un poco incompatible. No obstante, ambos estaban felices de compartir un espacio así, donde ni siquiera las palabras eran obligatorias. 

Out of my league (for now) / [Meanie // Minwon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora