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El fin de semana llega como un avión en medio de una tormenta. Pasa por las adversidades sin saber cómo.

Viaja a la dirección que el azabache le indica, con el miedo de perderse pero sin ningún remordimiento de ir hasta allá. 

Revisa la dirección que el muchacho le entregó por teléfono, parado en frente del lugar luego de tomar un autobús y caminar unas pocas cuadras. 

Entra al lugar, que tenía un gran cartel como "Asociación de pintores: Perla Negra". Y rápidamente se le forma una sonrisa. Pintaba en el estudio junto a unos grandes artistas igual que él. Quizá tendría oportunidad de encontrarse algo igual de genial que el talento de Wonwoo. 

Entra con cierta incertidumbre, viendo así a una secretaria detrás de un escritorio. Parecía extranjera y tenía una mueca mientras miraba algo detrás del monitor de una computadora. Miró a la señorita y rápidamente le habla como si estuviese harto de que no le prestaran atención.

—¿Disculpe?

—¿Hum?—Sonríe la mujer mientras alzaba la mirada y lo ve por encima. 

—¿Está aquí Jeon Wonwoo?—Pregunta con cierto carisma. 

—Oh, sí, pase. Me dijo que estaba esperando a un chico, supongo que se refería a usted.—La chica apunta hacia adentro, donde había un pasillo grande y varias puertas entre otras cosas. 

El muchacho asiente y le agradece a la secretaria. Se notaba que no había mucha gente por ser fin de semana. Las oficinas de arte estaban cerradas, los estudios, había un cuarto con fotos colgadas y frascos de cosas que Mingyu no alcanza a distinguir. Camina y camina por esa casa que estaba implementada para ser algo más que residencial, y se encuentra finalmente con una de las habitaciones más grandes de allí. 

Wonwoo estaba sentado frente a la ventana, tomando un café mientras su cuerpo reposaba sobre el alféizar de la ventana que se abría con real delicadeza. Su rostro estaba relajado y sus ojos detrás de los lentes se paseaban hacia afuera de la ciudad como si buscara una imagen de la misma mentalmente hablando. Mingyu duda sobre si interrumpir. Se veía sereno como un pájaro en la mañana y tranquilo como un ciervo en el bosque nevado. 

Entra al estudio donde logra visualizar así variados caballetes, lienzos en el suelo y sin duda una gran amplitud de esculturas a medio hacer que no eran muy del estilo de Wonwoo, eso por seguro. Había una pintura bosquejada y muchas... Muchísimas herramientas para las actividades propias del azabache. 

—Hola.—Pronuncia la voz grave del azabache sin apartar la mirada de la ventana y el paisaje. 

El moreno dirige su mirada curiosa nuevamente hacia el artista que descansaba y sonríe porque nuevamente notaba su presencia incluso de espaldas. 

¿Por qué lo haría? 

—Hola—Dice con cierta timidez el moreno. Sus pies vacilaban sobre si entrar o no. 

—Llegaste... ¿Te gusta la sede?—Pregunta bebiendo de la taza y sin voltearse aún. 

Sus ropas eran hermosas, un chaleco café, unos sobre el mismo que parecía más un abrigo y que era blanquecino con rombos cafés más oscuros. Sus pantalones de tela holgados y aparentemente suaves color camel y unas zapatillas que eran más comodidad que estilo. Había un delantal sobre el borde de la ventana que por seguro se quitó. 

Mingyu pensó que era la apariencia de alguien que tenía el otoño oculto en sí mismo. 

—Está bastante bonita. 

—Sólo yo vengo los fines de semana, bueno yo y Haley, es extranjera pero acostumbra trabajar más de lo debido.—Se encoge de hombros mientras bosteza un poco.—¿Café? 

Out of my league (for now) / [Meanie // Minwon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora