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┇Adele Harrison┇
¿Han visto el video del gato que parece que vomita cuando le acercan un brocoli? Si no fueran tantas personas en este lugar seguramente esa sería mi expresión. Cada chica que pasaba a modelar tenía cara de arrepentimiento, gracias a dios ya no modelaban vestidas de aviador, ahora modelaban ropa de aeromusas y no sé si sea mejor. Esto era tan anticuado que dudo mucho que alguien se interese.
—Oh nena se lo que piensas— murmuró Yelena con burla— Los hombres de allá— señaló con la cabeza al frente— Son quienes aún le prestaran dinero.
—Se ven preocupados.
—Y no los culpo— respondió de inmediato— Eso es un desastre.
—Mis ojos no pueden seguir viendo todo esto.
—Los de nadie.
Nos dedicamos una mirada de complicidad con una pequeña sonrisa ladina, dejamos el desastre abajo para buscar a la responsable de eso. Porque eso era un desastre, soy amante del buen vestir, me gusta vestir bien ¿Si? Es algo indispensable en este negocio.
Mujeres y hombres caminaban de un lado a otro con apuro, a decir verdad el mundo de la moda es difícil, para quienes trabajan en los detalles, en un tiempo llegue a creer que era sencillo pero, a veces lo sencillo resulta ser lo más difícil.
Nuestra velocidad disminuyó, aquella mujer de lentes estaba en lo más oculto de su escritorio en el suelo comiendo Nutella. Mordí mis mejillas mirando una vez a Yelena, formó una mueca seguida de una sonrisa de incredulidad acelerando su paso.
—Felicidades.
Mantuve mi sonrisa falsa cálida entrelazando mis dedos sobre mi abdomen. Mi cara era falsedad pura y bueno, Yelena era una maldita. Hange nos miró abrazando su frasco, hecha un desastre, el rimel corrido delataba el tiempo que llevaba llorando.
—¿Y quienes son?
—Somos tus fans— respondió con sutileza.
—Enormes fans.
—Eso fue muy...
—Divino— Yelena asintió en apoyo.
Ambas mirábamos con calidez a la mujer de castaños en el suelo, dios, pobrecita.
—Claro que no— movió su cabeza a los lados a modo de negación— Fue todo un desastre.
—Creó que eres un poco dura contigo misma— giro a verme y asentí.