Graffiti Parte 2

Capítulo 11

Harry permanecía en silencio, sentado frente a Melissa. Ella le sonreía de manera amable y dulce, él intentaba sonreír o simplemente no ser grosero con ella, pero le era casi imposible y lo hacía lucir molesto.

La chica borro su sonrisa e hizo un gesto de confusión y curiosidad por el rostro de Harry, Melissa no tenía idea del por que de esa actitud por parte del chico.

—Hijo —habló el padre de Harry—. ¿Por qué no Melissa y tú van a otro lado? Sé que pronto se aburrirán de esta platica.

—Preferiría quedarme aquí —comento él de manera cortante.

Hubo un gran silencio de incomodidad en el lugar, haciendo que todos voltearan a ver al hombre, buscado una respuesta por la actitud de Harry. El hombre hizo una expresión de molestia por las palabras de su hijo.

—Ponte de pie —ordenó su padre con molestia en un susurro—. Quiero que salgas ahora a cualquier lugar y lleves contigo a Melissa. Recuerda quien es el que manda.

El rizado soltó un suspiro y terminó por ponerse de pie, metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones y sólo miró a Melissa lo que hizo que ella se levantara de su asiento y fuera tras él.

Harry no dijo nada ni tampoco espero a que ella lo alcanzara, sólo comenzó a caminar fuera del restaurante donde se encontraban, intentando calmar su humor.

—Harry, espera. ¿Por qué vas tan rápido? ¿Qué te sucede? —ella lo alcanzó y lo tomó del brazo—. Harry, contéstame. ¿Qué...?

—No quería venir —la interrumpió, soltándose del agarre—. No quería estar aquí. Odio que siempre me obliguen a hacer cosas que no quiero.

—¿Qué? ¿Hablas por mi? —pregunto al principio con una sonrisa divertida, pero luego borro la sonrisa por la seriedad de él—. Si es por mi, pero ¿por qué?

Él no contesto, sólo suspiro, consiguiendo por fin tranquilizarse.

—Tú no tienes nada que ver —mintió—. Es por mi padre, cada vez es más difícil convivir con él.

—¿Qué sucedió? ¿Todo está bien? ¿Puedo ayudarte en algo?

Esos comentarios eran exactamente los que le quitaban las palabras de la boca. No podía ser grosero con ella cuando ella era tan amable con él, era como si golpeara a la persona que lo abraza.

—Mi padre... —dijo en un suspiro—. Me está amenazando con Louis.

—¿Cómo? ¿¡Sigue insistiendo con eso!?

—Sí, ahora más que sabe quien es y cómo se llama.

—¿Cómo lo descubrió?

—Investigando. Sólo necesitaba buscar un poco para saber todo de él.

—¿Qué fue lo que te dijo?

—¿Qué crees tú? Lo mismo de siempre. Que tú y yo tenemos que ser una pareja.

—Pero ya no hay problema en eso. Somos amigos, Harry. Bueno, yo soy amiga de ustedes dos —dijo con orgullo—. No importan las amenazas de tu padre, sabes que ustedes dos siempre estarán juntos.

—Melissa, ¿te agrada mucho Louis?

—Sí. Claro que sí. Es un chico genial, divertido y muy amable.

Harry sintió un escalofrío recorrerle por la escalada, entre celos y temor. Louis le había dicho que lo amaba y que era el único, pero aún así no podía dejar de sentirse celoso por la sonrisa que se dibujaba en el rostro de Melissa al hablar de Louis. ¿Qué demonios significa eso?