Graffiti Parte 2

Capítulo 23

Ya lo esperaba, cada palabra que su padre decía era algo que ya esperaba escuchar. Y siendo realistas, habría sido muy estúpido creer que no recibiría un regaño; pero a él, ya no le importaba muchos. Siempre eran las mismas palabras.

—¡Todo el maldito día has estado fuera! No respondes las llamadas, no contestas los mensajes. ¿¡Crees que esto es un juego!? ¿¡Dónde demonios estabas!? ¡Contéstame ahora, Niall James Horan!

—Sabes que no me gusta que me llamen James.

—¡Me importa un carajo! —le grito mas enfurecido—. ¿¡Dónde estabas!?

—Con mi novio —se cruzó de brazos con una expresión muy seria.

—Tu novio —lo miró con sorpresa e irritado por la actitud de reto por parte de su hijo—. Pues a partir de ahora no vas a volver a ver a ese chico.

—¿Y por qué tendría que hacerte caso?

—¡Porqué soy tu padre!

—Te haría caso si supiera qué haces esto por mi bien, pero se que en realidad lo haces por ti. ¡A ti no te importa nadie que no seas tú!

—Sólo cuido el honor de nuestra familia.

—¿Honor? Tú no conoces esa palabra. ¡No tuviste honor cuando Greg murió! ¡Te preocupaste más por el maldito testamento! ¡No te importo tu hijo. No te importo nadie! Si tan sólo le hubieses prestado un poco de atención y lo hubieras apoyado, él seguiría vivo.

El silencio reino en el lugar tras esas palabras. Niall no se arrepentía de lo que había dicho porque era lo que realmente pensaba.

—¿Estás diciendo que yo mate a mi propio hijo? ¿¡Eso es lo que estás diciendo!? ¡Maldito insolente! ¿¡Qué te crees hablándome así!? ¡Yo soy tu padre! —gritaba enfurecido.

—Te atreves a reclamar el título de padre, pero no cumples las obligaciones de uno. Dejaste morir a tu hijo mayor, y ahora sólo quieres arruinar la vida de tu hijo menor.

—¿¡Arruinar tu vida!? ¡Sólo estoy cuidando el honor de nuestra familia, para que en el futuro tú no tengas problemas por llevar el apellido Horan!

—¿Problemas? ¿Qué esté enamorado de un hermoso chico es un problema?

—¿¡Cómo puedes siquiera preguntarlo!? ¡Claro que es un problema! ¡Todos creerán que no eres un hombre si estás con otro hombre! ¡Nadie va a respetarte!

—¡Mi hermano se casó con una mujer y algunos hombres idiotas e imbeciles lo trataban con indiferencia, aún sabiendo que él se convertiría en el jefe!

—¡Tu hermano era débil! Se casó con esa mujer aún después de que yo le prohibí que siguiera viéndola. Si se hubiera casa con la mujer que yo le pedí, nada de esto habría pasado.

—¡Él no quería casarse con otra mujer!

—Pues eso fue lo que ganó por casarse con una mujer como esa.

—¿Cómo puedes decir eso? Era tu hijo. Él no tuvo la culpa de que se estuviera acostando con su mejor amigo. ¡Pero si tú te hubieras preocupado más por saber cómo estaba tu hijo, en lugar de preocuparte por buscar un abogado para arruinarle la vida a ella!