Capítulo 43

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Sentía el frío golpear contra su cuerpo, y aunque su rostro se mantenía cálido debido al casco de seguridad, Zayn sentía que sus brazos y piernas cada vez se enfriaban más, pero no le importaba pues la adrenalina de llenar en primer puesto era más fuerte que cualquier viento frío.

Veía las motos pasar a su lado cuando él las dejaba atrás, una tras otra. Zayn, en su silencio interior, las palabras que había intercambiado con ese hombre, sólo minutos antes, sonaron en su cabeza.

-¿Tan seguro estás que vas a ganar? -lo escuchó hablar a su lado, mientras él se colocaba sus guantes.

Zayn intentó ignorarlo, pero él volvió a hablar.

-¿Qué te parece si hacemos esto más interesante? Apostemos.

-No voy a darte ese maldito placer.

-Si estás tan seguro de que vas a ganar, no tienes nada que perder. Apostemos.

-¿Qué carajo quieres apostar? -dijo ya un poco cansado de la insistencia del hombre.

-Dime tú, ¿qué es lo que quieres apostar?

-Si gano, dejarás de joderme la vida, te alejaras de mi, mis amigos y mi novio.

El hombre elevó una ceja de manera burlona y negó con la cabeza, para continuar con las burlas hacia Zayn.

-Bien, me parece un buen trato. ¿Es una apuesta? -extendió su mano para cerrar el trato, pero Zayn miró su mano sin moverse.

-No me has dicho que será lo que tú obtendrás si ganas.

-No necesitas saber eso, si estás tan seguro que ganas.

-No voy a apostar si no se que es lo que tú quieres.

-Parece que no confías en ti mismo para ganar la carrera. Eres un verdadero cobarde. Parece que el Zayn de antes ya ha desaparecido, y ahora es remplazado por un cobarde y aburrido chico.

Zayn comenzó a enfadarse de las palabras del hombre, ofendiéndolo. Lo comenzaba a hartar, y en ataque de molestia, respondió.

-¡Bien! -extendió su mano-. Tú ganas.

El hombre sonrió complacido por haber convencido a Zayn de aquella apuesta.

-Sólo recuerda que no puedes arrepentirte -habló con claras intenciones de seguir molestado.

-Maldita sea -refunfuñó entre dientes-. Ya me estoy arrepintiendo.

Un hombre les indicó que la carrera estaba por comenzar y que tomaran sus lugares. Y segundos antes de que sonara la alarma, el hombre habló.

-Ya que ya hemos apostado, te dire lo que quiero si gano -se colocó sus guantes y su casco, antes de mirarlo. Señaló hacia la distancia, lo que hizo que Zayn volteara hacia donde apuntaba y vio a Liam hablando con Harry-. Lo quiero a él. Los hombres no son lo mío, pero es que ese chico es tan jodidamente apetecible. Lo quiero sumiso en mi cama, con su trasero bien puesto para mi.

Eso hizo que Zayn se desconcentra por completo y los nervios lo invadieron más cuando fue el último en salir.

Zayn aceleró más su motor cuando vio la oportunidad de adelantar al siguiente corredor frente. Ya sólo había tres personas que se interponían entre él y aquel hombre, que para su nerviosismo, se encontraba en primer lugar. No importaba todo lo que tendría que hacer, pero estaba consiente de que no podía dejar que ganara.

En la oportunidad perfecta, Zayn alcanzó a posicionarse justo detrás él, pero aún no era sólo suficiente para pasarlo. Y considerando el tiempo que llevaban en la pista, no faltaba mucho para llegar a la meta.

Graffiti Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora