Volkacio Loving Month

The real rumors

Día 3: Rumores

Aquél video no necesito más de un día para viralizarse nacional e incluso internacionalmente. Y cómo no iba a hacerlo, en este mismo se veía a quien parecía el príncipe besando y tocando sugerentemente a otro chico en una habitación. Y las cosas no estaban siendo para nada fáciles, tanto para Horacio como para Volkov. No podían caminar tranquilamente por el internado sin escuchar de fondo los murmullos de las personas, y la situación no había mejorado la reputación del moreno que de por sí era una negativa únicamente por el hecho de ser un becado. Tampoco le sorprendía mucho, estaba rodeado de personas que eran hijos de ministros o personas con alto estatus social. Por lo que cuando el mismísimo príncipe fue el primero en tratarlo bien, se sorprendió, trato que cada vez se fue transformando de uno de amistad a romántico, acabando con ambos en una relación en secreto debido a obvias razones. Más todo el esfuerzo de mantenerlo oculto se fue al caño cuando olvidaron cerrar la cortina de la habitación en la que estaban, siendo grabados por alguna persona, quien tuvo la maravillosa idea de publicar el video, video que luego estuvo en toda red social y la prensa comentaba sin cesar.

Volkov sentía la presión en sus hombros aumentando cada vez más, nunca tuvo una niñez o adolescencia normal, y cuando por fin lo estaba sintiendo mínimamente así, se lo arruinaron en un pestañeo sin fijarse. Su padre no paraba de decirle que desmintiera todo, total su rostro no se veía totalmente. Pero no podía hacer eso, no podía negar todo lo que sentía por Horacio y fingir que no lo conocía, le estaría dejando todo el peso de un video filtrado a él, y eso sería totalmente injusto. Sin contar las miles de preguntas incómodas que la gente le decía en el internado a él y su pareja.

Horacio definitivamente no lo estaba pasando mejor, le seguían dentro y fuera del lugar, cuando iba simplemente al supermercado la gente le reconocía y no tenían vergüenza en preguntarle si era el del video, la prensa una vez fue hasta su casa para una entrevista y con suerte consiguió escapar de un grupo de jóvenes que le iban a proporcionar una paliza. Ya ni siquiera en su casa se sentía seguro. Se sentía abrumado por la repentina atención recibida, consiguiendo consuelo únicamente con su familia y su pareja. Quien últimamente se encontraba ocupado por los temas legales y tratando de sobrellevar igualmente la situación.

Tenían el tiempo juntos totalmente limitado, tiempo que ahora mismo estaban aprovechando en la habitación del mayor. Únicamente estaban acostados en la cama mientras se abrazaban y sentían la tranquila respiración del contrario, entrando en un tranquilo trance siguiendo el latir de sus corazones.

- Mi padre me consiguió una entrevista... - Rompió el silencio el mayor, teniendo al instante la atención del moreno a su lado. - Será este viernes en la tarde, quiere que diga que el del video no soy yo. - Horacio sintió su corazón apretujarse, no tardando en aparecer el conocido nudo en la garganta, dificultando el trabajo de respirar adecuadamente. Tragó un par de veces, consiguiendo disiparlo un poco, debía mantener la calma por el momento.

- ¿Y qué vas a decir? - Consiguió preguntar en un hilo de voz, sintiendo como los brazos que lo rodeaban afirmaban el agarre, quedando aún más cerca de ser posible de su actual pareja, soltando un suspiro al sentir un beso en el cabello.

- La verdad...voy a decir la verdad - respondió finalmente, sintiendo alivio al notar y sentir el cuerpo del menor destensarse a un lado suyo. - No pienso dejarte solo en esto, no hicimos nada malo y lo que venga después lo superaremos juntos, pero no pienso seguir ocultándote o fingir ser algo que no soy. Eres la única persona que me hace sentir como alguien normal y no quiero abandonar eso, no te quiero abandonar a ti. - El silencio volvió a reinar por unos segundos, acabando con la risa de alivio de Horacio, quien se acomodó lo suficiente para quedarse mirando al de zafiros.