It's just a song

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Día 15: Canción de amor

Acostado en su cama veía la pantalla del celular sin hacer ningún movimiento tal como venía haciendo desde hace quince minutos. Pero es que simplemente no tenía el valor de presionar esa simple tecla y enviar el mensaje. "No puedes ser tan cobarde, es sólo una canción" se repetía constantemente Horacio cada vez que intentaba mover el dedo hacia la flecha. Había dado vueltas por la cama, puesto de cabeza, incluso posiciones bastante raras que ni siquiera sabía por qué las hacía. Pero no conseguía enviarlo. Seguramente Viktor se estuviera preguntando muchas cosas porque lo más probable es que le apareciera que le estaba escribiendo desde hace más de quince minutos y aún no le enviaba nada. Rezaba por que no se hubiera conectado durante ese tiempo. Y es que cada vez que conseguía el valor de hacer el siguiente paso se detenía "En dos minutos más lo hago" y así sucesivamente, hartandose a sí mismo de no ser capaz de hacer tal simple acción. Un suspiro de hartazgo salió de su boca, ya estaba cansado de no hacer lo que él mismo se propuso, y debía ser ahora mismo ¿Por qué? Por la simple razón de que se obligó a que así fuera; no iba a comer, dormír o hablar con nadie más hasta que ese bendito mensaje fuera enviado. Acercó el pulgar al botón verde, estaba simplemente a un milímetro de distancia, "¿Lo hago? Debes hacerlo ¿Pero y si arruino todo? Tus sentimientos ya lo arruinaron así que muestralos antes de que algo horrible pase ¿Pero qué va a pasar? No lo sé ¡Que tal vez consiga pareja y tú no lo entendiste! Joder, joder, joder, ¡A la mierda la vida es una!" Y con el fin de ese pensamiento presionó el botón lo más rápido que pudo, soltando un grito y lanzando el dispositivo lo más lejos que pudiera, quedando al borde de la cama. Con rapidez abrazó su almohada, empezando a girar de un lado al otro mientras repetía frases incoherentes y sentía el calor inundar su rostro. "No puede ser, lo hiciste, qué se supone que pase ahora, no lo sé, qué mierda hiciste, nononnononono, o tal vez sí, tal vez sienta lo mismo, nononnononono ¿¡Elvis Presley es en serio!? Dios, esto es terrible, quién mierda inventó las declaraciones ¿¡Quién mierda inventó el amor!? Ojalá esté ardiendo en el infierno junto al de la química. No puede ser, creerá que eres un tonto ¿Can't help falling un love? ¿¡En qué mierda pensabas!? ¡Tuviste veinte minutos para pensar cualquier cosa por qué no lo cambiaste! ¡AAAAAAAAAAA!" Salió de su escondite rápidamente, agarrando el celular y abriendo el chat para eliminar la canción, pero no, oh no, estaba leído, estaba jodidamente leído. Nuevamente el grito y el lanzamiento fueron realizados. — ¡No puede ser! ¿¡Qué hice!? — "Te va a odiar, te va a humillar y creerá que eres raro. No, Vik no pensaría eso, él es una buena persona y lindo ¡Basta! Debes concentrarte en tu nueva vida y buscar otro amigo, tal vez mudarse a… ¡China! Sisisiisi china suena increíble, joder, que inteligente eres". Seguía planeando su vida lejos de ahí cuando el celular vibró, acallando todos sus pensamientos; "¿Fue mi imaginación?" Se escuchó nuevamente "¡No, no lo fue! Dios, dios, dios ¡No entres en pánico!" Otra vez "¡Entra en pánico, joder entra en pánico! Que hago que hago que hago ¿Lo dejo en visto? Eso será peor tú lo empezaste y mañana hay escuela ¿¡Por qué mierda hay escuela!? ¿No pudiste hacerlo no sé? ¿¡Un viernes!? Noooo ¡Debía ser un jodido martes! Si es que estoy cayendo en la locura" De nuevo "Aaaaaaah ¡Que alguien calle a esa maldita cosa! Me estoy poniendo nervioso y ¡No está ayudando en nada! Vale...vale, relájate, hay dos opciones, o te está insultando o declarando su amor, que increíble que no haya casi diferencia entre ambas opciones, ja, jaja, jajaja ¡Ja!" Cuando finalmente consiguió calmarse medianamente se acercó a su celular con el corazón latiendo a mil. Con nerviosismo volteó la pantalla y la encendió, encontrándose con unos cuantos mensajes.

Vikkk<3

-¿Horacio?
-¿Estás ahí?
-No me gusta mucho hablar por mensaje sobre esto.
-Así que lo hablamos mañana en la escuela ¿Te parece?
-Creo que yo siento lo mismo.

Al leer lo último se le fue el aire "¿Qué? A ver, leí mal" leyó y releyó mil veces esos cinco mensajes. Pero a pesar de hacer eso nunca cambiaban; su corazón empezó a latir aún más rápido. "No puede ser, no puede ser, no puede ser, estoy soñando". Agarró a su fiel almohada y dió el grito de su vida contra esta. "Ajhsakbsksnsksnusnskwj le gusto le gusto le gusto le gusto a viiiiiiiiktor aksbkavsksbsksb" — ¡Elvis te amo! — Solamente era una canción, pero le alegró el día, la semana, el mes, y el año.

Volkacio Loving MonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora