Día 27: Astrología
La risa de Rodríguez fue escuchada por todo el pasillo, se encontraba acompañado de Volkov, quien miraba hacia un lado evitando contagiarse con la risa del castaño.
— Me estás diciendo…que tú, Viktor Volkov, ¿Te inscribiste en el evento de la carta astral? — Le costó decir que sí sin soltar una risa, cosa que se hacía cada vez más difícil si su amigo no paraba de hacerlo. — Macho, esto es lo mejor que he escuchado en todo el año — y nuevamente las carcajadas fueron escuchadas, siendo inevitable que algunas risitas se le escaparan, viendo como su compañero en cualquier momento se caía al suelo para seguir riendo ahí mientras lloraba.
— Igual, dudo que eso sea real, estaba aburrido y no perdía nada haciéndolo. — Continuaron su camino al gimnasio, intentando ignorar las carcajadas que al parecer su amigo no tenía intención de detener, escuchando mil piques que le decía.
— ¿Y si te toca Horacio? Uuuuuh, tiene novio, tiene novio, se comen la boca, se pasan el chicle — Le empujó por el hombro, repitiendole varios "cállate" mientras intentaba silenciar el cántico que no se quería detener — te gusta, te gusta, se hacen así — el menor de ambos empezó a imitar un pobre gesto de beso mientras se abrazaba a sí mismo y acariciaba su espalda, haciendo una ilusión de que alguien más lo estaba haciendo. Volkov se encontraba completamente rojo, básicamente rogándole que se detuviera ya que las personas por el pasillo les empezaban a ver con extrañeza.
— G-greco ya….ya entendí, no creo que me toque él, y no somos novios.
— Pero eso quieres — le interrumpió, deteniendo el pequeño show y continuando el paso hacia el gimnasio.
— Ya, bueno…pero esto no lo hice de manera seria y lo sabes ¡Tú mismo sabes que no lo haría!
— Mientes, te enteraste que él se inscribiría por los jajas y aprovechaste para ver si tenías oportunidad.
— No es cierto…
— No te lo crees ni tú, ruso.
Los alumnos del club de astrología habían organizado un evento hace un mes, en el que se basaba de llenar una ficha con tus datos de la carta astral, junto con tu nombre, curso y preferencia romántica; todo esto con el fin de unirte con la persona que se supone es la más compatible para ti, estando dentro del rango de edad tuya o un año mayor como menor. Y el día de hoy iban a entregar los resultados a cada persona, yendo justamente a buscar eso.
— ¿Y quién crees que te toque? — Horacio escuchó la pregunta de Gustabo, pensando durante unos segundos su respuesta mientras ambos se mantenían de pié en la fila, esperando su turno.
— Mmm…no lo sé, Claudio podría ser una opción, Dex no estoy muy seguro y de mujeres la verdad no tengo ni la menor idea.
— ¿Volkov no? Me sorprende que no lo tengas dentro de tus opciones, hermanito — Horacio le dedicó una mala mirada.
— Es distinto que me guste y lo encuentre atractivo a que seamos compatibles, aparte, se ve muy hetero, seguro que en su ficha marcó únicamente a las mujeres — lo último fue mencionado con cierta desilusión. Sabía que no tenía ninguna posibilidad con él por lo que intentaba mantener sus ilusiones lo más bajas posibles, obligándose a pensar que simplemente era un amor platónico.
— Bueno….si te sirve no se le ha visto nunca con novia o sabido de alguna chica que le guste…sólo digo — volteó a mirarlo lentamente, encontrándose con ambas manos alzadas en señal de inocencia.
— En eso tienes razón. Pero que no haya tenido novia no significa que le gusten los chicos. — Prontamente sintió un dedo sobre sus labios.
— Shh, créeme cuando te digo que ese de hetero no tiene nada.
— ¿Y quién te lo dice?
— ¿Y quién te dice a ti que no es así? — Gustabo sonrió triunfante, sabiendo que había ganado por esa vez.
— Calla — sí, sí había ganado.
— Queda uno, uno, uno — Y Volkov tenía que seguir soportando a Greco, quien parecía mucho más emocionado que él mismo, estando ahora mismo siendo zarandeado de un lado al otro por los hombros. Todo porque ahora mismo era su turno para pedir su carta.
— Ya, ya, ya lo sé, ¡Cálmate! — Le gritó en un susurro. Acercándose hacia Valentina quién al parecer era la encargada de ese mesón.
— Uyy, Viktor Volkov, pero que sorpresa tenerte por aquí… — La morena sonrió gustosa, sabiendo todo el chisme que se había generado dentro del club cuando se supo la sexualidad del ruso — información confidencial que únicamente sabían ellos — y aún más al saber con quién era compatible. Con una sonrisa empezó a buscar entre los distintos sobres rosados el nombre del soviético, encontrándolo en unos segundos. Mismos segundos que fueron un pequeño infierno para él, ¿Por qué? Porque Greco no se había callado y no paraba de susurrarle, "Es Horacioo, es Horaciooo", tal como si fantasma fuera. De un manotazo lo apartó, agradeciéndole a Vargas su disposición y tomando con cuidado aquél decorado sobre.
— Greco, una vez más y te clavo el primer lápiz que vea, te lo juro. — Ya se habían alejado unos pasos cuando aquello fue comentado. Abriendo aquel sello con forma de corazón con cuidado.
— Es que eres muy pesimista, macho.
— No, lo que yo soy se le llama ser, REALISTA. — Sacó la hoja, sin aún fijarse en lo que decía.
— Ajá, ajá, a la chingada, ya me vendrás con realista cuando estén besuqueandose, le tengo fé a mi ship.
— Greco — bajó, la mirada, hojeando el reporte en búsqueda del nombre — entiende de una vez de que aquí no aparecerá su nombre— "Horacio Pérez 3°", se atragantó con su saliva, empezando a toser descontroladamente mientras intentaba salir de la repentina sorpresa y en búsqueda de oxígeno.
— ¿Estás bien? — Pregunta bastante tonta si considerabas que estaba doblado por la mitad mientras golpeaba su pecho. Sabía que no podía ayudar mucho, por lo que en un segundo, en búsqueda de lo que lo había dejado así tomó la hoja, encontrándose rápidamente con aquél nombre; haciendo que las carcajadas volvieran a aparecer. Parecían dos locos, o que estaban drogados, las dos servían.
— ¿Tienes idea de todo ese escándalo? — Gustabo estiraba su cuello lo más que podía, en búsqueda de todo ese bullicio repentino que había aparecido, sin conseguirlo. — Oye, tu cosita de leer primero por qué son compatibles y no sé qué cojones de ascendentes en tu puta madre y no saber simplemente el nombre me está arruinando la diversión.
Horacio apenas encontró en dónde estaba el nombre lo cubrió con su dedo, sin darse oportunidad a ver ni siquiera la inicial, él quería dejar lo mejor para el final, por lo que se dedicó a leer todo el reporte del por qué eran casi almas gemelas antes de saber quién sería el o la indicada; aunque por lo que podía leer se trataba de un chico. — Shh, que me falta lo último. — La verdad intentaba concentrarse, pero la curiosidad de esa estruendosa risa le daba más curiosidad, por lo que soltando un bufido finalmente hizo caso a su hermano y fueron en búsqueda del origen, no tardando más de dos segundos en encontrarse con ese panorama. Básicamente con el de Greco retorciéndose en el piso mientras lloraba de la risa y un Volkov rojísimo que intentaba calmarlo mientras se reía igualmente. No perdieron el detalle de que el peli plateado ya tenía su hoja en mano, misma que provocaba más risas en el castaño apenas la tenía frente a su vista.
— ¿Estás seguro de que ese te gusta? — Cuestionó Gustabo, viendo la manera en la que el soviético ya había recurrido a mover frenéticamente de un lado al otro a su amigo rogándole que se calmara.
— Bueno, uno no manda al corazón. — Bajó la mirada, quería acabar rápidamente de leer ese papel para luego acercarse y ver si podía brindar ayuda de alguna manera. Por lo que cuando finalmente lo hizo desveló el nombre, quedando completamente de piedra y leyéndolo una y otra vez. — Eh….G-gus.
— Mande — el rubio volteó a mirarlo, encontrándolo perplejo leyendo algo, y al ver que el dedo ya no sé encontraba cubriendo el nombre supo lo que sucedía.
"Viktor Volkov 3°"
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Volkacio Loving Month
FanficRecopilación de las historias creadas para el #VolkacioLovingMonth Mayoritariamente todo soft y brillitos con Volkacio adolescentes. # Creado por @Geode_qz en Twitter