Volkacio Loving Month

The destiny in the wedding

Día 17: Boda
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TW//Ansiedad

El atardecer se hacía presente en la habitación, adentrando los cálidos rayos de sol por la ventana y entregando la iluminación ideal al moreno para perfeccionar su delineado.

— ¿Y por qué vamos a ir a la boda de…. cómo era? — El pequeño tiny se encontraba sentado encima de la caja de las joyas, admirando a su alma gemela terminando de arreglarse.

— De un amigo del instituto de mamá  — concluyó Horacio, dejando el lápiz encima del tocador.

— Exacto, ¿Por qué? Nunca lo has visto, ni siquiera sabías de su existencia hace un mes. — Alegó el rubio cenizo, subiéndose a la palma del castaño cuando le extendió la mano.

— A ti lo que te da pereza es arreglarte, mira si es que sigues con sudadera. — Dejó al pequeño ser a la entrada de la cápsula, en un implícito mensaje de que se vistiera de mejor manera.

— I ti lo qui ti di perizi es arreglirti, pff ¿Quién dijo que debía ir arreglado a una boda? — Y así soltando quejas se adentró en el pequeño hogar, ocasionando la risa en el mayor.

Charlotte había recibido la invitación hace un par de meses, junto con una extra por si quería llevar acompañante; y por el hecho de que Andrés debía trabajar y Anna no tenía ganas de asistir; eligió a Horacio, sabía que le hacía ilusión ir a una boda y no desperdiciaría la oportunidad.

— Vitya sigo sin comprender por qué quieres ir a la boda. — Aleksandra veía desde el marco de la puerta a su hermano, quien buscaba algún tipo de ropa elegante entre tanta sudadera y camisetas.

— ¡Habrá comida! Comida gratis y buena ¿Tú crees que voy a desperdiciar pastelitos y galletas con salsas? No — La rubia volteó a ver el tiny que estaba sentado en la cama, tenía un pulcro traje y un sutil maquillaje.

— Vik dice que habrá comida — fue lo único que dijo con una amplia sonrisa.

— Hablan como si nunca los alimentaran. Aparte ni siquiera sé como Nikolai consiguió una invitación, es decir ¿Tú qué pintas en la boda de su prima?

— ¡Habrá pizza!....¿Crees que se note si llevo la camisa de la escuela? — extendió la blanca tela mostrándola a su hermana.

— Yo digo que no, ahora debes apresurarte en diez minutos salimos. — La mayor salió del lugar, cerrando la puerta en el camino. Volkov volteó a ver a tiny Horacio, quien simplemente le sonrió.

— Te va a quedar muy bien, te verás lindo igual que siempre. — Un pequeño rubor apareció en sus mejillas, sonriéndole suavemente.

— Gracias mini-солнце, tú también te ves increíble. — Una pequeña risa se ocasionó al ver el rostro totalmente rojo del tiny, tomándolo suavemente y dejándole un beso en el cabello. — Anda que debemos alcanzar los mejores puestos ¿Te acuerdas del plan? — El tiny asintió emocionado.

— Durante la ceremonia voy hacia el mesón de comida, guardo lo más que pueda en la caja y así comemos lo más que podamos sin la necesidad de socializar con la gente. — Idearon ese plan durante la noche, a Volkov no le hacía especial ilusión hablar con personas que nunca antes había visto en su vida, y el simple hecho de tener que caminar al mesón y ser rodeado con personas y presentaciones, le agobiaba. Por lo que el tiny simplemente conseguiría la comida y se sentarían a comer en la mesa del rincón, un plan ideal para su objetivo. — ¿Pero vamos a bailar cierto?

— Todo lo que quieras. — El tiny sonrió, bajando de su palma y cayendo al piso con cuidado. El lugar estaba repleto de gente, personas sentadas esperando a que la mujer llegara al altar y la típica música de fondo. Silenciosamente se escabulló del lugar, dando inicio al extraño plan que tenían, pero antes le dió un último vistazo a su alma gemela, nunca estaba de más apreciar su belleza y mucho menos si vestía elegante, era simplemente una obra de arte hecho persona. Al finalizar su pequeña admiración continuó con el recorrido, buscaba la sala principal en dónde sería el vals y se ubicaba la comida, caminando mientras evitaba al personal y guiándose con las fotos que le había mostrado Viktor del lugar.