Capítulo 23

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Zayn

Seguramente estoy loco. Mira toda la mierda que he hecho esta noche gracias a esta chica. Jamás había estado tan cerca de ser atrapado en mi vida. Y todo gracias a su terquedad. Creo que en medio de toda esta nube de locura hay algo que definitivamente me atrae a ella. Después de todo no será tan difícil tenerla conmigo, mientras creo una forma de volver a fastidiarle la maldita vida a Styles. Ella es una pieza clave en su vida, me he dado cuenta de la forma en que la mira... la mira como a Candice. Tal vez la mira con más anhelo. Ese enfermo, sólo necesito algo que demuestre que la mira como algo más que su protegida y voy a hundirlo. Entonces podría aprovechar eso para tenerla para mí. Quizá no sea tan fácil, la he visto mirarlo igual, le gusta Harry también, él la tiene deslumbrada tras esa fachada de hombre recto y de negocios. Es un maldito mentiroso y ella va saberlo tarde o temprano... Oh Avril, sigue haciendo lo que haces en él, sé un poco más imprudente y entrégamelo en bandeja de plata. Lo dejaré tras las rejas por mucho tiempo y, entonces, tú serás mía.

-¿Podrías bajar un poco la velocidad, Malik? -Pregunta ella.

Su voz es tan tensa como se muestran sus músculos. Su ceño permanece fruncido mientras se aferra a su cinturón de seguridad y mira la carretera. No me había dado cuenta la manera en la que he estado pisando el acelerador en medio de la noche. Aunque tampoco pensé que ella fuera del tipo de chicas a las que les asusta un poco de velocidad. La situación se me antoja divertida y me veo haciendo todo lo contrario a lo que pide: Presiono un poco más el acelerador. Para cualquier otra persona esto es terrible, para mí es natural y más si tengo las calles de Londres para mí solo.

-¡Maldita sea, Zayn! -Grita esta vez. Mi risa no tarda en mostrar mi diversión y eso parece ponerla peor-. ¡Baja la jodida velocidad!

Esa boca. La forma en la que es tan espontánea y aguerrida me cautiva, no tiene idea de lo única que es.

-Vamos, Kipner. No me digas que le temes a la velocidad -Me burlo de ella, girando el auto bruscamente en una esquina.

Si realmente le asusta esto, me temo que sería un problema para la carrera de mañana en la noche. Necesito que ella venga. Su ausencia no es una posibilidad, Paul la quiere allí conmigo y no creo que le gustará si llego solo.

-¡Le temo a los jodidos accidentes de coche! -Exclama.

Solo entonces puedo notar que realmente tiene miedo. Esta vez suelto un poco el acelerador. Se ve vulnerable, no es común en ella. Sé de lo que habla, he perdido a alguien importante para mí de esa manera. Tuve miedo mucho tiempo, pero la rabia y mis ganas de justicia pudieron más que eso.

-Mi padre murió así -Susurra mirando por su ventana. Parece como un pensamiento que se le ha escapado en su voz.

La realidad me golpea fuerte. Mi mano libre llega a ella por inercia y se entrelaza a la suya. Su toque del demonio me tiene cada vez peor, tan desconcertado, y me pregunto si tal vez será el poder de alguna brujería lo que me causa esta sensación abrumadora. Ella parece descolocada y yo me estoy asfixiando, no puedo respirar correctamente cuando la toco, aunque trato de disimularlo. Lo mejor que puedo hacer es soltarla.

No tengo nada que decirle, porque tampoco me gustaría que me dijeran algo para consolarme. El consuelo no llega con las palabras, llega con el tiempo y la justicia. El tiempo ha hecho su parte en mí, ahora le toca a la justicia, y a esa la tomaré por mi mano.

No tardo mucho más para llegar a casa de Asheley y estacionar. No espera mucho para intentar salir, pero le he puesto el seguro para niños al auto.

-¿Podrías quitarle el maldito seguro? -Pregunta con impaciencia.

-Gracias, Zayn, por salvar mi rebelde culo de la cárcel esta noche, eres mi héroe. Muak muak -Dramatizo de forma sarcástica imitando la voz de una chica.

Problem is Avril  [H.S | Z.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora