Problem is Avril [H.S | Z.M]

Capítulo 34

(Capítulo dedicado a: Nazarena)
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Avril

Sus ojos verdes son más serios de lo que podría yo soportar.

Está sentado frente a mí, en la mesita de la sala, está tan cerca que sus piernas abiertas parecen abrazar las mías descubiertas debido al short. Con los codos apoyados en sus piernas y sus manos entrelazadas y apoyadas en mis rodillas juntas me mira intensamente, como esperando alguna aprobación para iniciar esta charla sobre "nosotros".

A todas estas, ni siquiera sé qué diablos somos.

No somos amantes, pues aún no hemos tenido sexo real, no somos novios o pareja, pero tampoco somos amigos. No somos simples tutor y protegida, tampoco podría decir que no somos nada, puesto que por él siento de todo.

Sólo somos Harry y yo, envueltos en alguna extraña red hecha de seducción, sentimientos intensos y obsesión.

Sin saber bien si estoy o no preparada para esto, asiento lentamente mordiendo mi labio inferior en una muestra de titubeo.

Él respira profundamente antes de hablar en voz baja y ronca (Debido a la cercanía entre ambos):

-Avril, bebé, sé que no quieres hablar de esto. Sé que sientes inseguridad y, tal vez, miedo -Comienza mirándome a los ojos y, no sé porqué, pero remueve algo en mí, me hace sentir vulnerable.

Sí, tengo miedo de que me aleje de su lado cuando, de nuevo, mis errores puedan más que su amor.

»Yo también tengo miedo, ¿Sabes? -Continúa, frunciendo el ceño y me veo imitando su gesto-. Tengo miedo de todo lo que me haces, de todo lo que he llegado a sentir por ti en tan poco tiempo... Tengo miedo de las consecuencias que traiga estar juntos... Pero, sobre todo, tengo miedo de volver a perderte.

Él parece realmente torturado ante la idea de estar lejos de mí y mi lado egoísta lo celebra, porque tengo la esperanza de que él no va a alejarme.

»También tengo miedo de ti -Murmura en medio de una risita débil mientras niega con su cabeza gacha. Suspira y clava sus ojos verdes en los míos nuevamente-. Eso es porque, a veces, tu lenguaje es tan raro que ya no alcanzo a entenderte. Está tan lleno de dobles sentidos que no sé qué estás diciéndome. No sé si me odias realmente o... Si en alguna mínima parte de tu ser me quieres, aunque sea tan solo un poco.

Detiene sus palabras un momento, pero sus ojos siguen aquí, calando en mis huesos. Es como si buscara las respuestas a sus preguntas mirando mis ojos... Yo no sé qué decirle, hace tan poco tiempo he descubierto que, a pesar de tanto negármelo, estoy realmente enamorada de él como una idiota... Que aún sintiendo la atracción que siento por Zayn, el sentimiento no es ni una cuarta parte de lo que siento por mi tutor... Y, joder, estoy malditamente asustada.

-Yo...

-Cuando me hablaste anoche en medio de tu borrachera -Dice, interrumpiendo mi balbuceo-... Comprendí lo que decías, y en mi corazón lo sentí como real... Es más, me agradó mucho cuando me dijiste y me repetiste una y otra vez que me querías -Dice, en una media sonrisa.

No puedo evitar sonreír también, recuerdo algo de eso, me comporté como una tonta urgida y a él no parece molestarle.

»Tu lenguaje sincero es perfecto, a veces es muy atrevido que digas tonterías tan propias de ti -Se ríe un poco al recordarlo-. Pero nunca lo encontraré vulgar, Avril. Es más, me fascina escucharte... Sólo por darme la satisfacción de saber que soy correspondido de alguna manera.

"Eres correspondido de todas las jodidas maneras, Harry Styles"

»Eres de personalidad tan fuerte que a veces llegas a ser insoportable, pero igual siempre te termino perdonando todo. Eso ya lo sabes y estoy seguro de que lo aprovechas bien -Murmura guiñándome un ojo, antes de inclinarse y besar una de mis rodillas desnudas, haciendo que un escalofrío excitante me recorra-. A veces puedes ser muy voluble, como si tuvieras muchos seres en uno: Un día me deseas y me buscas, otro día me odias y corres a los brazos equivocados. Admito que también soy duro y te hago daño. Pero no podemos seguir jugando con nuestros sentimientos porque, al contrario de lo que muchos digan, el amor no es eterno, Avril Kipner. El amor se hiere, se desgasta y se rompe. Y con el amor, también podemos terminar rotos nosotros.