Problem is Avril [H.S | Z.M]

Capítulo 5

Avril

Estoy sentada en mi cama mirando mis zapatos negros que tienen un poco de tacón, como si en ellos fuese a encontrar el valor para salir de mi habitación y enfrentar a Harry. Se supone que él me llevaría al instituto, pero con todo lo que ha pasado anoche no lo quiero ver ni en figuritas. Sé que lo que hice ayer está mal, pero él se ha pasado al insinuar que solo quiero meterme bajo sus sábanas.

Tal vez sólo debería tomar el bus e irme sola. Sí, eso haré, aunque seguramente me pierda. Suspiro y me pongo de pie. Acomodo mi cabello suelto, tomo mi bolso y me miro una última vez revisando mi uniforme: Una falda negra que me encargué de acortar, blusa blanca a la que solté los 2 primeros botones y mangas largas que doblé hasta los codos. Mi corbata negra está medio suelta y mis medias blancas llegan a las rodillas, creo que estoy bien. Mucho mejor que el aburrido y ñoño uniforme tradicional, está bien que quiera ser buena pero no me vestiré como una tonta. Me apruebo y salgo.

Cuando estoy frente a las escaleras lo veo y me quedo sin aire en los pulmones. Él lleva puesto un traje formal negro, cuyo saco permanece abierto, una camisa del mismo color con los primeros botones sueltos que dejan ver una cadena con una pequeña cruz, lo que le resta formalidad a su look. Su cabello rizado está peinado hacia atrás en la parte de arriba y alborotado en los costados. De momento se me seca la boca y trago con dificultad.

"Vaya, Harry sí que sabe vestir"

Él, que también me mira, se detiene en el último escalón. No parece molesto. Su mirada, sin embargo, es atontada y me mira de arriba hasta abajo. Para luego aclarar su garganta y fruncir el ceño.

Dejo de mirarle mientras parpadeo un par de veces y continúo mi camino mostrando indiferencia.

―Que bueno que bajaste, es hora de irnos y...

Él deja de hablar cuando paso de largo por su lado sin hacerle caso alguno, abro la puerta principal y salgo sin mediar palabra.

―¿A dónde crees que vas? ―Pregunta.

―A clases ―Respondo obvia.

―¿Y piensas ir sola? ―Yo no respondo. Sigo caminando hacia la acera, mientras él se queda en las escaleras de la entrada―. No seas infantil, Avril. Debes venir conmigo, no sabes llegar en bus y pasará mucho tiempo antes de que encuentres un taxi disponible. Y solo tienes 10 min para llegar.

Me detengo y volteo a mirarlo. Tiene las manos a la altura del cinturón, abriendo un poco más su saco. Su expresión es seria e imponente. Y me cuesta creer que el hombre dominante que tengo frente a mí ahora, es el mismo que ayer se había quedado en shock al mirarme en su cuarto, el que pedía a su dramática novia que lo escuchara.

―¿Sabes que te estoy empezando a odiar, Styles? ―Entrecierro los ojos hacia él.

―Eso dicen todas ―Me guiña un ojo y de nuevo está esta electricidad recorriendo mi columna ―Ahora sube al auto.

Luego de cerrar la puerta principal, Harry sube al auto y me lleva en total silencio al instituto. Pero a mitad de camino, luego de un par de minutos de miradas furtivas, me dice:

―¿Está permitido llevar el uniforme de esa manera? ―Su mirada está en la carretera.

―¿De qué manera hablas, Styles? ―Pregunto fingiendo inocencia.

―Así tan... descubierta.

―Yo creo que estoy bien ―Digo encogiendome de hombros.

―¿No crees que esa falda está muy corta? ―Insinúa.

―Tal vez.

Lo oigo suspirar pero ya no dice nada más. Cuando estamos frente a la entrada siento una oleada de nervios. Bajo del auto y observo el campus. Hay varios grupos categóricos de jóvenes según su estilo, una que otra pareja y personas soltarias sentadas en el césped. Las áreas verdes son extensas y la arquitectura es muy bonita. "Royal Holloway" es el nombre de este lugar donde - si todo sale bien- me graduaré.