Capítulo 29

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Taehyung disfrutaba de la agradable tarde mientras comía de su segunda porción de helado. Él amaba las cosas dulces, por eso siempre que alguien le invitaba a un postre su humor mejoraba instantáneamente. Notó que el recipiente comenzaba a lucir vació, de pronto recordó que el dueño de aquel helado no había tenido oportunidad de probar un bocado. Se acercó a Jungkook y le tocó el brazo para llamar su atención. El alfa se rehusaba a comer algo, por eso Taehyung había optado por apropiárselo antes de que el helado derretido manchara la alfombra donde estaban recostados.

- ¿Estás seguro de que no quieres helado? -

Jungkook no contestó, seguía inerte mirando a la nada, gastando toda su energía en intentar no entrar en un estado de ansiedad. Se la estaba pasando fatal, Jungkook sentía como toda la preocupación que no se presentó durante su prueba le estaba pasando factura, porque en esos momentos sentía el agobio maltratar su cuerpo. No se esperaba tener esa reacción, pero sucedió apenas unos minutos después de su audición, de pronto su seguridad se desplomó por completo trayendo consigo una terrible marea de pensamientos negativos. Pero era inevitable, los pensamientos ansiosos que le hacían dudar sobre su desempeño no se detendrían hasta que le dieran los resultados.

-No gracias, no tengo apetito-

Taehyung dejó el helado sobre el piso y gateó hasta quedar sentado a un lado del torso del alfa. Sentía la necesidad de consolarlo, así que pasó la mano por su estómago acariciando toda el área con movimientos envolventes. Jungkook le dio una pequeña sonrisa, sin embargo, en sus ojos se reflejaban cuan abatido se sentía, los pensamientos intrusivos podían llegar a ser verdaderamente desgastantes. Él deseaba que el alfa lograra relajarse, porque al tener Jungkook una personalidad bastante exigente, llegaba a mortificarse demasiado cuando las cosas no salían como esperaba.

- ¿Quieres otra cosa? puedo prepararte un poco de té, eso podría ayudarte a tranquilizarte-

-Está bien Tae, creo que sólo necesito descansar- Respondió aún renuente a ingerir cualquier alimento o bebida.

-De acuerdo-

Empezó a inquietarse porque sentía que no lo estaba ayudando, así que, al no tener más palabras de aliento, decidió recurrir al contacto físico. Se acomodó a su costado para poder abrazarlo. Pasó una pierna rodeando el abdomen y reposó su mejilla por debajo de la clavícula, donde comenzaba el pecho. El lobo de Jungkook soltó un suspiro al sentir las feromonas intentar tranquilizarlo. Rodeó su brazo en la cintura del omega y lo apegó más a su cuerpo, buscando un refugio en el abrazo de Taehyung.

-Confío en que sí te aceptarán-

- Gracias-

Jungkook colocó un casto beso en su frente, agradeciéndole genuinamente por su apoyo. Taehyung siguió untándose sobre el pecho desprendiendo sus aromas, su animal en serio deseaba consolarlo, quería que el lobo se sintiera seguro y protegido a su alrededor. Jungkook reaccionó a sus atenciones, sintió su estómago burbujear feliz cuando el alfa apremió su comportamiento enterrando su nariz entre los mechones de su cabello, quedándose un buen rato en ese sitio.

-Sólo un poco más Jungkook- Siguió animándole- Incluso en la escuela ya sólo te falta una hoja del ensayo, después de eso, eres libre-

-No debí dejar mis proyectos a última hora- Se lamentó sin despegar el rostro de su cabellera- Pero me dio mucha flojera entregar las tareas a tiempo-

-Tendrás que aprender a ser organizado, sino en la universidad sufrirás-

-Será problema para mi "yo" del futuro-

Jungkook estiró el cuerpo con pereza hasta girarse en dirección al suelo, provocando que el omega quedará debajo de él. Taehyung se quejó porque el peso le estaba dejando sin aire. Comenzó a darle palmadas para alejarlo, era demasiado pesado; aunque Jungkook estaba apenas comenzando la adultez temprana, su cuerpo poseía la suficiente masa muscular como para vencer a personas con mayor edad que él.

-Eres suave- Comentó medio adormilado, felizmente dispuesto a tomar una siesta en esa posición.

-Muévete, no puedo respirar-

Intentó apartarlo, se estaba sofocando, pero el alfa seguía burlándose de él mientras ponía resistencia para evitar ser alejado. Taehyung sentía como si una gran roca estuviera encima asfixiándolo.

-Es en serio, me están doliendo las costillas-

-Ya que-

El alfa no se apartó, pero cambió de posición colocando las rodillas a ambos lados de sus caderas y los antebrazos a la altura de sus orejas, liberándolo del aplastamiento, pero manteniendo la cercanía. Jungkook se enterneció al ver el rostro enrojecido por el esfuerzo que había hecho, Taehyung se veía adorable, y más por esos preciosos ojos que se abrían curiosos hacia él. Acercó su rostro dando una caricia a la esponjosa mejilla con su nariz, provocándole una pequeña risa al omega. Posó sus labios en la piel dejando pequeños besos hasta llegar a la suave boca, que se abrió en bienvenida. Taehyung llevó sus brazos para rodear el cuello y acercarlo más a él. Estaba empezando a volverse adicto a los besos, adoraba la forma en la que se sentía cada que el alfa lo besaba.

-Creo que tenemos visitas "nuececita"-

Taehyung agudizó su audición hasta escuchar el auto de su madre que se estacionaba en la entrada. Miró hacia el reloj de pared, el tiempo se había pasado volando, olvidó por completo que sus padres volverían en algún momento del supermercado.

-Levántate, no quiero momentos incómodos-

- A tu mamá le encantan-

El alfa dejó un beso fugaz en sus labios antes de levantarse para ir a ayudar con las compras. Taehyung sonrió, era agradable ver a Jungkook participar en las tareas domésticas familiares, le traían una sensación de calidez inexplicable que le hacía desear tener más momentos como aquellos. 

 

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Chillido travieso (Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora