Chillido travieso (Kookv)

Capítulo 20

Jungkook terminó de secarse el cabello y metió su toalla en su bolso, había terminado muerto en los ensayos, pero no podía permitirse perder más tiempo, el examen para la admisión a la universidad era en unas semanas, entrar a esa escuela significaba un futuro prometedor como profesor, además esa universidad tenía conexiones con la academia de baile con más prestigio en corea, si lograba sobresalir, en un futuro podría trabajar allá. Estiró su cuello sintiendo un molesto tirón, había ensayado duro para ponerse al día con sus demás compañeros, su entrenador lo había reprendido furioso por todos los días que faltó a la escuela, así que tuvo que hacer tiempo extra como compensación.

Aún con el malestar que sentía no podía permitirse faltar a sus ensayos, era crucial que su examen saliera bien, no tendría una oportunidad parecida. Su lobo seguía afligido, pero no podía dejar que aquello le abrumara todas las áreas de su vida.

Tomó sus cosas y salió de las duchas de la escuela para finalmente regresar a casa. Sin embargo, en medio del pasillo escuchó un extraño sonido, por lo que se detuvo y prestó atención. Pronto un nuevo ruido, parecido a un lamento, interrumpió el silencio de la escuela, Jungkook agudizó los sentidos y buscó el origen, cuando el sonido volvió a escucharse pudo identificar su ubicación, se encontraba a sólo a unos cuantos metros de él. Estaba un poco asustado, era extraño que alguien estuviera a esas horas de la noche, inclusive los alumnos con el permiso ya se habían retirado. Otro gemido lastimero se hizo presente y esta vez su lobo se alteró por completo, así que apresuró el paso y caminó hasta el lugar exacto de los pequeños llantos. Se topó con la puerta del armario de utensilios del conserje, trató de abrir la puerta, pero tenía el pestillo puesto, se preocupó cuando escuchó un gran chillido de dolor que retumbó por toda el área.

- ¿Hay alguien ahí? -

-Vete- La voz salió tan pequeña y débil que, si no fuera por su gran audición, probablemente no la habría escuchado.

-Taehyung- Llamó reconociendo la voz enseguida- ¿Estás bien? -

Alarmado, trató de forzar la perilla para abrir la puerta, pero esta tenía el pestillo. Sin importarle las repercusiones que podría tener por dañar una instalación del instituto, arrancó la perilla y abrió la puerta. En seguida se vio envuelto en una potente nube de feromonas que descolocó totalmente a su lobo, un gruñido estuvo dispuesto a salir de su garganta para reclamar al omega que se encontraba en celo, pero cuando bajó su mirada sus fuerzas se derrumbaron al ver a Taehyung hecho bolita, escondido entre las escobas mientras temblaba y lloraba.

-Por favor, no me hagas nada- Suplicó con un hilo en la voz.

Jungkook se obligó a guardar su aroma y a tranquilizarse, su lobo luchó un poco contra su voluntad, pero reprendió al animal forzándolo a esconderse muy dentro de él, en un lugar que garantizara la seguridad de Taehyung. Caminó hasta la esquina y se agachó a su altura, el omega temblaba completamente asustado, Jungkook estiró su mano quedándose a escasos centímetros de su rostro, buscando alguna aprobación para acercarse más.

-Tranquilo, te sacaré de aquí-

Taehyung lo miró temeroso, sin embargo, le dio su aprobación cuando dejó que la mano frente a él tocara su mejilla. Jungkook lo tomó con cuidado, pasó uno de sus brazos bajo sus piernas y con la otra aseguró su espalda. Un pequeño jadeo salió de los labios del omega cuando su cuerpo se vio envuelto con los brazos del lobo, inconscientemente empezó a frotar su cabeza en el pecho del contrario tratando de obtener lo más posible del aroma. Jungkook intentó pasar por alto las reacciones que estaba teniendo en su cuerpo, buscando en su mente cualquier pensamiento absurdo que lo mantuviera concentrado.

-Esta no es exactamente la reconciliación que me imaginé- Rio nervioso tratando de ignorar a Taehyung que se había puesto a gemir de satisfacción cada que rozaba sus mejillas contra él, impregnándose de su aroma- Creo que tendremos que pasar a la farmacia por supresores-