Capítulo 13

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-Tu madre cocina delicioso-

Era el tercer plato que se servía y, aun así, podría servirse uno más sin llegar a hartarse de la comida, incluso lucía como alguien que no había probado bocado en días, ya que el sabor se sentía tan bien sobre sus papilas que no podía dejar de comer. Jungkook nunca pensó que toda aquella combinación de especias en la carne sabría tan bien. Es decir, su padre sabía cocinar y siempre le preparaba almuerzos ricos, pero nunca había probado algo igual. Empezó a creer que la madre de Taehyung quería enamorarlo con la comida para que nunca quisiera irse de ahí.

-A ella siempre le gustó la cocina- Taehyung contempló con asombro como el plato era devorado en pocos segundos, la cara de gozo del alfa expresaba cuan satisfecho estaba con el sabor- Por el contrario, mi padre odia cocinar, siempre quema la carne cuando la prepara-

- ¿Tu padre come carne? - Preguntó incrédulo- Pensé que las ardillas eran herbívoras-

-No somos herbívoras, comemos de todo- Sus labios se apretaron levemente intentando no demostrar su decepción, Jungkook seguía sin saber nada sobre su especie- Además, el hecho de que el animal salvaje tenga una dieta específica no significa que sea así para los híbridos-

Jungkook dejó los cubiertos a un lado sin poder comer un bocado más, se sintió mal consigo mismo por dejar al descubierto su nulo conocimiento sobre el omega que estaba intentando cortejar. No supo cómo descifrar la expresión de Taehyung, parecía querer contenerse, probablemente se sentía ofendido por el poco interés que había demostrado por aprender sobre su persona. Tenía que investigar más, no podía pretender ser algo del omega conociendo lo mínimo de él.

-Yo realmente estoy perdido con tu especie, lo lamento-

Jungkook confesó bajando su mirada, completamente avergonzado. Taehyung sintió como el olor del lobo se empezaba a convertir a uno amargo por el arrepentimiento que sentía, no pudo evitar flaquear, esos grandes ojos de cachorro regañado hacían que su corazón se alborotara, esa mirada lo mataría un día de esos.

- Está bien- Taehyung le sonrió levemente tranquilizándolo- Mi madre tampoco sabía nada cuando conoció a mi padre, a muy pocos les gusta aprender de los roedores-

-Entonces creo que tendré que venir más seguido para aprender de ti-

Sintió a su ardilla chillar con fuerza, él realmente quería tener a Jungkook a su lado el mayor tiempo posible, los momentos que pasaba con el lobo no eran suficientes, sólo podía verlo a solas cuando iban juntos a la biblioteca para poder estudiar, o para explicarle algún tema a Jungkook, pero no era lo que él deseaba, sobre todo porque durante ese tiempo estaban completamente concentrados en el estudio.

-Claro- Respondió feliz- Pero me gustaría también visitar tu hogar-

-Puedo llevarte cuando quieras- Los ojos de Jungkook brillaron- Sólo que todos somos lobos, no creo que te guste lo que cocine mi padre, mejor dime, ¿qué te gusta comer? -

Aunque Taehyung estaba contento con la idea, no pudo evitar sentir el impulso de darle un golpe en la cabeza, parecía un niño perdido, apenas hace unas pocas horas se enteró de que su madre era un lobo, cualquiera habría deducido que él tendría una dieta muy parecida a la de ella. De todas formas, él quería causar la mayor impresión posible en los padres de Jungkook, así que era más beneficioso que preparan algo que le gustara a tener que fingir gusto por un platillo que detestara.

-Me gustan los pasteles- Contestó- En especial los de zanahoria-

-Entonces eso tendrás-

Taehyung se metió un trozo de bellota a la boca, agradecía que su madre le hubiera dejado un plato completo de ellas en la mesa para calmar sus nervios, lo conocía, sabía que no podría pasar mucho tiempo bajo presión sin que tuviera la necesidad de almacenar semillas. No era por sentir incomodidad por el alfa, simplemente su ardilla parecía enloquecer cada que sentía al lobo, y eso provocaba que su cuerpo se sintiera ansioso.

Chillido travieso (Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora