Sostuvo el frasco de nueces cerca de su cuerpo con gran incertidumbre. No estaba seguro si el pequeño recipiente sería suficiente para que Taehyung aceptara su cortejo. Había leído que, para muchas manadas de ardillas, las nueces al inicio del cortejo simbolizaban compromiso y respeto, por ello se había esmerado en buscar un lindo frasco y decorarlo con un listón avellana, justo como los ojos del omega. Sus manos se sentían sudorosas y su lobo se había puesto a perseguir su cola, intentando canalizar la maraña de sentimientos que se acumulaban dolorosamente en su estómago.
Jungkook nunca había cortejado a nadie, tuvo otras relaciones en el pasado, pero no habían durado lo suficiente para pasar a un compromiso serio, además, su lobo siempre se había mantenido resguardado cuando estaba en compañía de otros omegas y cuando su animal se mostró arisco ante los nuevos prospectos de noviazgos, decidió que era tiempo suficiente de detenerse, así evitaba volver huraño a su lobo y dejar corazones rotos por culpa de su rechazo.
-Es la primera vez que te veo tan temprano-
Suni entró al aula sonriéndole amable, como siempre llevaba en la mano un saquito de tela con semillas de girasol dentro, casi siempre solía compartirlas con él, aunque personalmente Jungkook no encontraba su sabor muy atractivo, funcionaba para disminuir la ansiedad durante la clase. Le sonrió de vuelta, pero no pudo evitar crispar sus labios cuando ella colocó su mochila en el asiento de junto, lo había reservado específicamente para Taehyung. Se enderezó intentando no demostrar su incomodidad, Suni no tenía la culpa de nada, además sólo era un asiento, no iba a morir por pasar la jornada escolar con su compañera.
-Hola Suni- Se animó a hablar- Quería tener un poco de tiempo antes de que la maestra entrara-
La realidad es que había llegado temprano para poder entregarle su obsequio a Taehyung. Su corazón desbordaba de emoción y ansias, no iba a soportar esperar hasta la hora del receso para confesarle sus sentimientos a Taehyung, paciencia no estaba precisamente en su vocabulario.
- ¿Lograste encontrar todas las clasificaciones taxonómicas? Yo tuve que pedirle ayuda a Taeyang con algunas especies -
- ¿Había tarea? -
Se maldijo a sí mismo internamente, había estado tan concentrado en aprender sobre las ardillas que había olvidado por completo los deberes de la escuela.
- ¡Lo olvidé! –
-Lo suponía-
Suni sacó su libreta de su mochila para entregársela. Jungkook agradeció y se apuró en empezar a copiar. La investigación de su compañera abarcaba tres hojas de su libreta, era el momento de sacar a relucir sus dotes para escribir con rapidez. Agradeció enormemente que Suni fuera muy amable con él, siempre lograba sacarlo de apuros y la realidad era que sin ella sus calificaciones estarían por los suelos.
- ¡¿Esas son nueces?!- Suni las tomó y aspiró el aroma a través del frasco- Podremos compartir desayunos-
Jungkook no la sacó de su error, estaba demasiado concentrado en hacer todo lo posible para no perder más puntos, estaba muy cerca del mínimo aprobatorio, necesitaba subir su promedio para no terminar en el limbo en los exámenes. Su ensimismamiento era tal que ni si quiera notó cuando Suni acercó su pupitre al suyo, o cuando colocó sus semillas y las nueces juntas, como un pequeño picnic.
-Tu mamá fue muy tierna en envolverlo en un moño para ti, veo que a muchos les gusta traer desayunos decorados, es lindo-
No respondió. Podía sentir a su alrededor como el aula se iba llenando y como el bullicio crecía, la gran cantidad de alumnos significaba que el timbre estaba por sonar, además, su profesora era muy puntual y le gustaba que le entregaran el trabajo a primera hora de clase. Jungkook odiaba cuando los maestros pedían las tareas apenas llegaban, no le daba tiempo de poder copiar.
-No sabía que te gustaran las nueces- Comentó- Las nueces son mis favoritas, a los hámsteres nos gustan mucho-
Se puso en alerta cuando el olor de las nueces se hizo presente. Vio consternado como Suni había abierto el frasco para tomar una, su lobo reaccionó enseguida abrumando a su humano. Gruñó por lo bajo en advertencia y sostuvo con firmeza la muñeca de Suni que tenía el pedazo de nuez, su lobo estaba protegiendo la ofrenda, nadie podía poner el riesgo el cortejo a su omega.
-No son para ti-
Suni lo miró con miedo, su hámster no toleró el estrés paralizándose al instante. Aunque quería soltar el frasco, no podía, sus dedos se habían congelado alrededor del vidrio. Empezó a respirar agitada, su corazón estaba latiendo con fuerza, no había querido molestar al alfa.
-Perdón, pensé que no te molestaría...-
Jungkook desvió abruptamente su atención cuando olfateó la esencia de Taehyung. La conciencia lo golpeó cuando notó que Taehyung observaba la escena, tenía sus ojos con un deje melancólico, probablemente mal interpretando la escena. Jungkook se percató de su posición, estaba muy cerca de Suni, sus manos la sostenían con firmeza y la posición en la que estaba provocaba que su cuerpo cubriera completamente el de ella, ocultando la expresión aterrorizada de Suni. La soltó enseguida, estaba preocupado, la pobre se encontraba terrible, su lobo no había medido su comportamiento y ahora ella sufría las consecuencias.
-Suni-
Murmuró apenado, intentó acercársele, pero ella se encogió en su lugar, bajando la mirada, completamente afectada por la amenaza del lobo. Jungkook miró a Taehyung, su rostro permanecía sombrío, inclusive había guardado toda su esencia, impidiéndole reconocerlo a través de ella. No sabía qué hacer, por un lado, Suni castañeaba sus dientes del espanto, y por el otro, Taehyung perdía su enamoramiento por él.
-Tae camina, la maestra ya está por entrar-
Sungjae lo empujó por atrás desbloqueando la entrada. Jungkook quiso levantarse e ir detrás de él, pero la profesora entró ordenando que los alumnos se colocaran en sus asientos, impidiéndole perseguirlo.
-Buenos días alumnos, trabajos sobre la mesa por favor-
Jungkook sintió un dolor en el estómago cuando Taehyung pasó de él ignorándolo por completo. Su lobo empezó a gimotear afligido, desesperando a su humano quien no tenía idea de cómo explicarle lo acontecido. Aprovechó que Taehyung debía pasar por su lugar para volver, tomó la manga de su suéter reteniéndolo en el pasillo, pero él ni si quiera se volteó a verlo, siempre mantuvo su mirada fija al frente.
-Tae...-
-La clase ya va a empezar-
Taehyung se soltó de su agarre y huyó para refugiarse en los brazos de su amigo que lo esperaban para consolarlo. Su pecho dolió, su lobo aulló triste y se recostó desganado. Jungkook empezó a sentir un dolor horrible en el cuerpo, ni si quiera pudo prestar atención en todo el resto de la clase, su cuerpo estaba castigándolo por la falta de su omega. Jungkook se sintió como un cachorro inexperto, completamente perdido y sin saber qué es lo que debía hacer.
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Chillido travieso (Kookv)
FanficTaehyung tenía un objetivo antes de que acabara la escuela, declararse al alfa de quien ha estado enamorado desde el primer día de clases. -Omegaverse. -Precuela de Dulce Ronroneo. -No es necesario leer el primer libro. -Leve contenido +18