Chillido travieso (Kookv)

Capítulo 17

El reconfortante aroma de su familia fue lo primero que su cuerpo percibió en cuanto recuperó la conciencia. Jungkook se removió un poco, despabilando la bruma del sueño. Sus ojos se fueron abriendo poco a poco, acostumbrándose al sol de la tarde que iluminaba la habitación. Miró alrededor, estaba en su cuarto, supuso que se había desmayado en la escuela y sus padres habían ido por él. En una esquina se encontraba su hermano leyendo un libro, esperando por él, su espalda estaba encorvada y por la rigidez en sus músculos podía deducir que había estado en esa silla desde hace un buen rato. Jungkook carraspeó un poco avisando su despertar, su hermano enseguida lo escuchó mirándolo al instante, dejó su libro en la mesa y se acercó a él con rapidez.

-Mamá, Kook despertó-

Junghyun le palpó la frente comprobando su temperatura. Su rostro estaba completamente serio, su hermano siempre estaba sonriente, él de seguro estaba preocupado por su estado. Jungkook intentó hablarle, pero su voz sonó como un graznido, Junghyun inmediatamente dejo de palparlo para servirle agua de la jarra, lo sostuvo de su espalda y le ayudó a sentarse en la cama para que pudiera tomar del vaso.

-Bebe esto, te sentirás mejor-

Jungkook bebió con avidez, su boca se sentía completamente seca y en su estómago se alojaba una molesta acidez que lo incomodaba. El líquido calmo a su cuerpo, suspiró aliviado cuando los malestares de la deshidratación lo abandonaron. La puerta se abrió de golpe revelando a su madre con una expresión consternada, su caminar era tan rápido que enseguida llegó hacía él. Vio que en sus manos llevaba unos paños húmedos para colocarle en la frente, Jungkook se recostó y dejó que su madre lo cuidara.

- ¿Cómo te sientes? -

Sus labios se fruncieron e invertiblemente su rostro se contrajo hasta deformarse en llanto. Su lobo hizo acto presencia compartiendo su sufrir, el animal aullaba y rasgaba completamente dolido. Estaba devastado, Taehyung no quería verlo, probablemente lo odiaba. Jungkook quería levantarse e ir a buscarlo, pero su cuerpo se sentía demasiado pesado y débil. No podía dejar de pensar en que Taehyung estaría sufriendo igual, el pobre probablemente estaba sufriendo las consecuencias del mal entendido, Jungkook no podía dejar de sentirse culpable por lo que estaba sucediendo, él era responsable de cuidar el lazo, pero fracaso completamente.

-Mamá- Respondió - Mi pareja me odia-

- ¿Cariño que pasó? –

Ella acunó su rostro con su palma. Jungkook se acercó a ella buscando consuelo en la calidez de su madre, recargándose en su mano y dejando que su pulgar secara sus lágrimas.

-Hubo una confusión, él piensa que estoy cortejando a otra omega- Sollozó- Puedo sentirlo sufrir, mi destinado está triste, y no puedo acercarme a él-

Su madre abrió sus brazos y Jungkook se acurrucó en ellos. Ella le acarició los mechones de su cabello mientras se desahogaba sobre su hombro. Lloraba sin control, la tristeza lo inundaba hasta dejarlo ahogado, su cuerpo sufría espasmos cada que el dolor lo invadía, era una completa tortura, no estaba seguro de cuando estaría despierto antes de que los ataques en su cuerpo volvieran a dejarlo inconsciente. Estaba totalmente sentenciado a la tortura, aún sin una marca de unión, su organismo estaba reaccionando al sufrir de su omega, presentando todos los síntomas hasta dejarlo berreando y gimoteando.

-Necesito ir a verlo-

Jungkook se separó de ella e intentó salir de la cama. Su madre enseguida lo detuvo colocando una mano sobre su pecho, su cuerpo cayó de nuevo en la almohada, demasiado agotado como para poder hacerle frente a la autoridad de ella. Volvió a llorar de la impotencia, su deseo por ir a verlo era tan grande que lo consumía el hecho de que no pudiera levantarse a buscarlo.

-Jungkook escúchame- Habló seria- Ambos animales están muy sensibles, podrías empeorar las cosas. Lo mejor es esperar a que todo se calme, entonces podrás acercarte a explicarle todo-

-Debe odiarme-

-No pienses así, probablemente sólo está confundido- Dijo- Cuando se tranquilice podrá pensar mejor las cosas, por ahora, déjalo tranquilo-

Jungkook se acurrucó en sus sabanas y lloró de desolación. Se sentía tan inútil al no poder arreglar las cosas de una vez, todo había sido una mal interpretación de la situación, pero aquella pequeña cosa había sido suficiente para causar una catástrofe en ambos. Sollozó, esperar sería un completo martirio, pero su madre tenía razón, ambos necesitaban calmarse, sólo así podrían hablar y explicarse todo.