¿Este bebé es tuyo? | Bucky Barnes

Capítulo 17

CAPÍTULO 17

Al llegar a casa, despido a la prima de Zemo y le agradezco por haberse quedado con el bebé. Ella me dice que está completamente dormido y que ha sido un encanto de niño todo el tiempo que estuvo con él. Le regalo una sonrisa sincera y cierro la puerta con cuidado, mirando todo a mi alrededor. Me siento solo ahora que no estoy junto a Junior y por milésima vez intento llamar a mis padres, pero obtengo siempre la misma respuesta. El buzón de voz. Aunque, esta vez es diferente ya que tanto la casilla de buzón de mamá y papá están llenas.

Suelto un suspiro y voy hasta mi habitación porque en realidad no tengo ganas de hacer nada. Me aseguro de que el bebé esté cubierto con su manta y dejo caer mi cuerpo sobre la cama. Me voy a la aplicación de mensajes y cuando veo que Serena está en línea, decido hablarle. No tengo nada de sueño y menos tengo ánimos de ver televisión.

Bucky: Hola, ¿cómo estas

Se lo envío y ella lo lee luego de unos segundos. Comienza a escribir de inmediato.

Serena: Alto todo el mundo. ¿Estoy leyendo bien?

Serena: No puedo creer que James Barnes me esté hablando a mí.

Ruedo los ojos y comienzo a teclear una respuesta para ella.

Bucky: No seas tonta. En el fondo (pero bien en el fondo) me agradas.

Serena: ¿Te gusto también? :)

Aprieto los labios para no sonreír. Ella no era una chica fea. Estaría mintiendo si dijera eso. Serena era alguien excepcional, pero su forma de ser tan directa a veces asusta. Las chicas con las cuales estaba acostumbrado a frecuentar eran tímidas desde un principio para terminar siendo unas completas zorras. En cambio, Serena era espontanea en cualquier lugar que se encontraba. A ella no le importaba el lugar ni la persona con quien estaba; era ella misma sin importar lo que el resto pensara de ello.

Sin embargo, yo no quiero decirle aquello porque no quiero que Serena cambie su forma de ser conmigo sólo porque le digo que es una chica genial y que en realidad me gusta su forma de ser.

Bucky: ¿Puede ser?

Le envío la respuesta y ella la lee de inmediato. Su mensaje me llega en menos de tres segundos.

Serena: Esa no es una respuesta. Créeme cuando te digo que no me molestaré si me dices que yo no te gusto.

Serena: Siempre podemos seguir siendo amigos.

Bucky: ¿A todos tus amigos les robas besos?

Me encantaría ver su expresión en este momento. Aunque no la vea, me imagino su rostro sonrojado y su labio inferior siendo mordido por sus dientes.

Serena: ¿Te sentirías especial si te digo que no?

Bucky: ¿Por qué estamos hablando solo con preguntas?

Serena: Respóndeme lo que te he preguntado, Bucky.

Suspiro antes de responder. Realmente me gustaría que ella dijera que sí, que yo soy el primer chico que ha besado de improviso.

Bucky: Por supuesto que sí.

Bucky: ¿A qué chico no le gustaría?

Serena: No lo sé y tampoco me interesa. Yo sólo quería que tú te sintieras especial.

Me quedo mirando la pantalla de mi teléfono sin saber qué más decir. Los minutos comienzan a pasar y creo que, al darse cuenta de ello, es Serena la que envía un nuevo mensaje.