¿Este bebé es tuyo? | Bucky Barnes

Especial: Día del padre

ESPECIAL: DÍA DEL PADRE

ACLARACIÓN: Como su nombre lo dice es un especial, por lo tanto, no alterará en nada el orden que tiene la historia. Pueden tomarlo como un extra.

Serena's POV.

Cruzo mis brazos en forma de protesta y miro a mamá que se mueve con inquietud por toda la sala. Mis hermanos menores están sentados en los sofás como ella se los ha indicado mientras que yo demuestro con bufidos lo que opino de esta fecha.

No me gusta el día del padre. ¿Por qué? Porque tengo que fingir que todo es alegría y amor alrededor de papá cuando no es así. No me malinterpreten, adoro a papá, pero nuestra relación no es como yo esperaba que fuera. Él siempre ha estado sumergido en su trabajo -para darnos una mejor vida, según él- y el tiempo que hemos pasado juntos se reduce a... nada.

—¿Puedes dejar de moverte? — le pido de forma brusca —Parece que tuvieras una pulga en el trasero.

Ella me ignora, por supuesto, y corre hasta la cocina para volver con un pastel en las manos que ha horneado ella misma. Mamá es pésima en la cocina así que ni, aunque me paguen comeré un trozo de ese pastel. Dallas, mi hermana de quince años bloquea el teléfono y mira a mamá.

—¿Cuánto le falta a papá para que baje? Quiero irme a mi habitación.

Su relación con papá es mucho peor que la mía. Dallas está en la edad de la rebeldía y siempre hace enojar a papá con sus asuntos. Falta contantemente a la escuela, se emborracha y fuma marihuana sólo para fastidiarlo. Yo sé que ella lo hace para llamar su atención, pero lo único que recibe de papá son reclamos.

—Esta noche cenaremos en familia— nos avisa mamá, para que no hagamos planes y después digamos que se nos olvidó —así que los quiero puntuales, a las siete aquí, sentados como corresponde, vestidos para la ocasión.

Ruedo los ojos —¿Quién nos crees? ¿Parte de un ejército? Lo siento, mamá, pero yo ya tengo planes.

Obviamente eso es mentira, pero no me cuesta nada desbloquear mi teléfono y marcarle a Bucky para que hagamos algo juntos. Sonrío inconscientemente al recordar a Bucky y al bebé. Ellos tienen que estar pasando un hermoso día junto a Mark mientras que yo me sumerjo en la miseria que es mi familia.

—Puedes traerlo si quieres— concluye mamá. Sé que si ella no estuviera histérica como lo está, reconsideraría aquella invitación—. Sólo quiero que estés aquí, Serena.

—Claro, como si él se diera cuenta de mi ausencia.

Mamá ignora mi sarcasmo y tomo un montón de regalos que ella misma ha comprado y nos los entrega. Todos patentamos una sonrisa cuando los pasos en el segundo piso se escuchan y miramos en la misma dirección: las escaleras.

Papá se detienen a medio camino y frunce el ceño, mirándonos a todos. Siento ganas de vomitar y no lo hago sólo porque mis hermanos no se burlen de mí. Claramente, Roger (mi flamante padre) no se esperaba esta sorpresa, o eso es lo que nos quiere hacer creer a todos.

—Qué bello— Roger dice, terminando de bajar las escaleras. Se acerca a nosotros con paso lento, mirándonos de una manera que no me gusta para nada —, toda mi hermosa familia reunida.

Una falsa arcada hace que mi cuerpo se sacuda hacia adelante. La mirada fulminante de papá se clava en mí y yo agrando mi sonrisa al punto en que mi quijada duele.

—Feliz día del padre. — le digo entre dientes, sin dejar de sonreír.

—Oh, Serena— Roger se para frente a mí —, nunca me lo esperé de ti.