Capítulo 26 [parte 1]

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CAPÍTULO 26

—¿Hablaste con Sam?

Suelto un suspiro y miro el techo de mi habitación. Estoy al teléfono con Zemo. Él me ha llamado con el propósito de pedirme al pequeño cerdito. Él ha dicho que lo llevará a un parque junto a unos primos y aunque me resulte un poco extraño accedí porque sé que puedo confiar en Zemo.

—Mmh— tarareo y giró en la cama mirando al bebé que está entretenido jugando con sus figuras de goma —, lo hice está mañana.

—¿Y qué tal? ¿Cómo se lo tomó?

—Bien, supongo— le digo y realmente no estoy mintiendo —. Él dijo que no lo volvería a hacer y me pidió disculpas por los dolores en el culo que ocasionó, literal.

Zemo ríe —Bueno, si él lo dijo y porque lo hará. Tienes que confiar en su palabra, Buck.

—Sí, sólo que...

—¿Sólo que qué?

—Ya sabes cómo es Sam. Muchas veces, él hace promesas que no va a cumplir.

—Si estás con ese pensamiento, mejor no hubieras hablado con él. Confía en él, Bucky.

—Bien, lo haré— le digo y suelto un bufido —. Cambiando de tema, ¿dónde llevarás al pequeño cerdito?

Él se queda en silencio algunos segundos y luego dice:

—Al parque, ya te dije. La hermana de mamá ha venido con sus hijos y sobrinos y queremos salir. Decidí llevar al bebé porque, vamos, no lo sacas a pasear nunca.

—Cómo qué no? Yo lo saco a pasear.

—Ir a hacer las compras con él no es sacarlo a pasear, Bucky.

Grupo por su tono burlón y termino riéndome de su broma tan pesada. No suelo sacar mucho a Junior de paseo porque me da miedo que en algún momento yo me distraigo y le sucede algún accidente o quizás lo secuestren. Quizás sueno un poco exagerado, pero fuera de la ciudad segura de Montreal ocurren diversas cosas que las personas intentan tapar para mostrar este como un país seguro cuando de verdad no lo es.

—Como sea, para eso tiene a los tíos, ¿no?

—Claro— él dice, riendo.

Mi teléfono vibra y lo aparto de mi oreja para ver que tengo otra llamada. De Serena. Sonrío y vuelvo a acercarme el teléfono a la oreja.

—Amigo, espera, tengo otra llamada.

—No te preocupes, Buck. Hablamos después, ¿vale? Iré a buscar al bebé en media hora así que, por favor, ten el bolso listo, no quiero tener que estar esperándote.

—Bueno. Nos vemos, Ze.

—Adiós, Bucky.

Corto la llamada de Zemo y carraspeo antes de responderle a Serena. Escuchar su voz contra mi oído es algo genial. Se siente como si me estuviera susurrando al oído.

—Hola, hermosa. — la saludo, me tiendo el chupón en la boca de Junior con mi mano libre.

—Uh, creo que me equivoqué de número. — dice ella, sonando confundida —¿James?

—Ese es mi nombre.

—Idiota, pensé que me había equivocado de número— dice riendo. Vale, sé que no acostumbro a contestar llamadas de esa manera, pero quería variar. Suelo responder sus llamadas con un simple "qué pasó" —. ¿Cómo estás?

—Mucho mejor ahora que escucho tu voz.

—Basta, Bucky. Realmente me harás pensar que no estoy hablando contigo.

¿Este bebé es tuyo? | Bucky Barnes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora