—¿Qué quiere decir con que Amy ha decidido hacer el trabajo sola?
El profesor seguía mirando sus documentos sin percatarse de la cara de miedo de Froy, o de enfermo porque parecía que estaba por morirse.
—Dijo que habían faltado varios días a clases y eso le impedía avanzar, decidió trabajar por su cuenta, aunque eso significara empezar de cero e ir contra reloj —explica con paciencia, algo que yo no estoy teniendo en estos momentos—. Eso me recuerda... ¿Por qué han estado faltando a clases?
Observo a los chicos sin saber muy bien cómo responder a la pregunta sin dar una respuesta que nos haga terminar en detención o con una llamada a nuestros padres por ser irresponsables. Se supone que a nuestra edad ya no tendríamos que preocuparnos por ser castigados, porque somos lo suficientemente maduros como para no hacer idioteces.
¿Qué creen? Estos días estamos siendo tres niños intentando vivir como adultos. Posiblemente todo salga mal y nos metamos en problemas, pero es algo que tengo que hacer para poder sentirme mejor conmigo mismo y porque le hice una promesa a Haizel.
—Hemos tenido que asistir a reuniones en varias universidades para los tours, opciones de carreras y todo eso —responde Rex con inteligencia, sonriendo cuándo él profesor nos mira con desconfianza—. Ya sabe, no todos podemos dedicarnos al fútbol americano para toda la vida.
Quisiéramos, pero la realidad es que no todos logran vivir de eso.
La triste realidad: los sueños a veces no son suficientes para poder sobrevivir.
—¿Qué haremos sin Amy? Es la más inteligente de todo el salón.
—Estoy aquí, sabes —digo indignado, mirando a Froy lamentándose por la pérdida de mi chica.
—No tienes tetas, ni tienes que sobrevivir en un mundo cruel para las mujeres. No eres digno de mi admiración.
Me ofendería, pero yo también prefiero admirar a Amy y no a Froy con su calva.
—Tienen una semana, la última antes del examen más importante —nos recuerda nuestro querido profesor de historia, poniéndose de pie mientras recoge todos los papeles del escritorio—. Mejor terminen lo que tienen y recen para que Amy logre terminar o de lo contrario, cargarán con la culpa de haber arruinado su nota más importante.
Nuestros rostros palidecieron, mis manos estaban frías y el ligero temblor de Froy no era por el frío del aire acondicionado.
Vamos a morir si Amy tenía problemas.
Y yo, nunca en la vida, podré tener el título de su esposo si eso llegara a pasar.
¿Qué digo? Ni siquiera puedo conseguir el de novio porque he metido la pata y ella no quiere ni verme. Es algún tipo de karma por haberme ocultado de ella, ahora tengo que aceptar que me pague con la misma moneda.
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Now Or Never
Roman pour AdolescentsAmelia, la chica con las mejores notas del instituto, tiene un propósito muy claro en su vida: entrar a Harvard cueste lo que cueste. Sin embargo, nunca creyó que eso la llevaría a formar parte del equipo de porristas, a acercarse más al capitán del...