𝑂𝑓𝑒𝑟𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑡𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜

1.3K 116 64
                                    

┌ ❝ 𝐈 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐚𝐧𝐲𝐨𝐧𝐞𝐛𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐚𝐧 𝐲𝐨𝐮 ❞」

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

┌ ❝ 𝐈 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐚𝐧𝐲𝐨𝐧𝐞
𝐛𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐚𝐧 𝐲𝐨𝐮 ❞」

Cherry
00:19 ━●━━━━─────── 2:50
◄ ⏸ ►

Los encuentros a escondidas siguieron por un par de meses más. Había veces que terminaba quedándome a dormir en la casa de _____ cuando sus padres no estaban, y para nuestra suerte eso era muy seguido.

Recientemente había descubierto que su padre era jefe de una empresa trasnacional de licor y su madre era doctora, por lo que su vida económica estaba demasiado bien. Eso me creó la intriga del porqué ella vendía si sus padres le daban lo que ella quería. Su respuesta fue un: Me gusta lo arriesgado, le da algo de sabor a la vida aburrida que llevó en casa.

Esa noche de nuevo estaba en su habitación. Estaba acostado en la cama fumando un porro en lo que ella se estaba poniendo las bragas de nuevo junto a mi camiseta. Se sentó a mi lado y tomó el cigarrillo para ella darle una calada también.

— ¿Debes irte hoy? —me preguntó antes de acostarse a mi lado.

— ¿Me estás corriendo acaso? —le pregunté y ella soltó una risa.

Amaba cuando escuchaba a _____ reír, era mi sonido favorito, o mejor dicho, mi segundo sonido favorito. El primero era escuchar mi nombre con su voz jadeante a nada de llegar al orgasmo.

—Claro que no, tonto. Hoy no llega mi madre por la noche y papá está de viaje. Puedes quedarte a dormir.

La miré por un instante mientras enredaba con sutileza sus cabellos entre mis dedos y mirándola un momento, atento a cada pequeña facción e imperfección en su cara. No tenía una piel perfecta y sin embargo para mí era la chica más encantadora.

—Yo me quedaría hasta el fin del mundo contigo —fue mi respuesta antes de levantar su cara del mentón para besarla.

Ella correspondió el beso, aún no estaba tan drogado, podía identificar el sabor del cannabis entre sus labios y los míos y eso no impidió que el beso fuese duradero. Por fin ella se separó de mí y esbozó una sonrisita ladina antes de encogerse de hombros.

—Tampoco te quiero hasta el fin del mundo aquí —fue su respuesta antes de subir encima mío.

—Pero si cambias de opinión yo lo haré —afirmé acariciando su cintura.

—Me lo pensaré entonces —nuevamente dio otra calada antes de regresarme el cigarro—. Por cierto, ¿no debes ir temprano al trabajo? —negué—. ¿Por qué no?

—Renuncié la semana pasada —le expliqué—. Mi jefe era un idiota.

— ¿En serio? Lo lamento.

𝐴𝑑𝑑𝑖𝑐𝑡𝑖𝑜𝑛 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora