"Prueba mi paciencia. Di algo, algo que me haga mantenerme cuerdo. Algo que me haga sentir que esto no es el jodido infierno."
Fanfic de la película "Cherry", protagonizada por Tom Holland.
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┌ ❝ 𝐈𝐟 𝐈 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐡𝐚𝐯𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐦𝐞 𝐈'𝐦 𝐚𝐥𝐨𝐧𝐞 ❞」
Palmer
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— ¿Estás seguro que no quieres venir? —pregunté una vez más en lo que seguía empacando mis cosas para el fin de semana en casa de mis padres por la fiesta que estaban planeando.
—Ya te dije que no. Estaré bien en casa, ve y diviértete —respondió Cherry sin dejar de ver la televisión con el control en la mano dispuesto a cambiar el canal si se aburría de ver la misma mierda.
—Es increíble —mascullé—. Me caso y tengo que viajar sola porque tú prefieres quedarte encerrado aquí drogándote.
—Podrías optar tal vez por no ir —y ese comentario me hizo mirarlo con seriedad—. Además, no sé por qué mierda quieres que te acompañe si tus padres no saben decir otra cosa que no sea quejas sobre por qué putas nos casamos y si tengo o no trabajo y sus indirectas llamándome mantenido.
Esta vez le tiré unos calcetines a la cara haciéndolo voltear a verme.
—Carajo, vas a acompañar a tu esposa, no a verlos a ellos.
—Cuando debo ir a ver a mis padres no te obligo a ir conmigo porque sé lo mucho que te odian.
— ¿Tus padres me odian?
— ¿Acaso te extraña? Sólo empaca tus cosas y lárgate el fin de semana. No voy a matarme de una sobredosis por saber que no estás aquí.
—A veces creo que intentas superar lo idiota que puedes llegar a ser, en serio —negué cerrando por fin mi maleta—. Hay comida para dos días, puedes calentarla en el microondas, si necesitas algo llámame, ¿sí? No tienes mucho que hacer en casa, sólo hacer la cama, limpiar un poco y...
—Ya basta, Palmer, ya entendí —y lo miré levantarse de la cama, se acercó a mí y acarició mi quijada—. No soy tu hijo, relájate ¿sí? Joder, ve con tu familia y celebra la reunión con ellos, yo te llamo si necesito algo, ya deja de repetir lo mismo una y otra vez, mi amor.
Iba a volver a hablar pero no me dejó continuar. Sentí sus labios sobre los míos por un instante, lo suficiente para hacerme seguir ese beso sin alejarlo para reclamar otra cosa. Sentí cómo me recostó en la cama y se posicionó encima mío antes de bajar sus besos hacia mi cuello.
—Me preocupa dejarte solo —admití—. Las cosas no han ido bien desde que regresaste, ¿estás seguro?
—Con un demonio, ______. Dije que sí —subió mi camiseta de modo que pudiera meter su cabeza dentro y bajar mi sujetador para comenzar a lamer uno de mis senos—. Todo estará bien, ¿de acuerdo? Ya debes dejar de preocuparte tanto, no soy un puto niño.
