Hay momentos donde muchos no aguantan, pierden la esperanza, se rinden...
Hay personas que están indefensas ante las amenazas, les golpea en sus puntos mas débiles. El objetivo de las amenazas es impensado, loco, y peligroso. Y no se podría saber me...
Todas las mujeres novias de Jonathan, se pusieron de acuerdo para tener un día con Jonathan en la semana de San Valentín.
Cabe decir que esto se sitúa antes del viaje a Alemania.
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Jonathan se sacó su chaqueta de cuero y bufanda roja, para arrojar ambas prendas contra la mesa que se encontraba apenas abrías la puerta de entrada del hotel que Nøkk le había traído para esa noche. El lugar era amplio y pintoresco, tenía una tenue luz que le daba el aspecto perfecto. Cerca de los sillones estaba un amplio ventanal que le daba un lindo aspecto al lugar.
Jonathan: Esa cena estuvo fantástica.
Nøkk: Se supone que yo debo decir eso, tu me invitaste al fin y al cabo.
Jonathan vestía un jean negro junto con una camisa blanca manga arremangada, detrás de el entró una mujer de pelo negro, Nøkk, sus ojos negros lo miraban de una manera inquisidora, la mujer no lo iba a soltar toda la noche. Jonathan le quiso sacar el saco negro y largo que ella llevaba, siendo todo un caballero, pero la mujer se negó al instante.
Ella se quitó sola su abrigo, para luego dejarlo sobre el sillón de una forma despectiva y desinteresada. Luego se volteo hacia Jonathan, observándolo fijamente y asombrándose como siempre que lo veía.
Mientras que Jonathan tampoco podía quitar la vista de ella, de tanto verla le puso atención a su ropa.
La danesa llevaba una camisa a botones de color negra que era demasiado ajustada remarcando su busto, además usaba un pantalón blanco, que aparte de remarcar las tonificadas piernas de la mujer, en público le ayudaba a no llamar la atención de otra manera que no fuera solo de una mujer atractiva y no de una asesina a sueldo.
La pelinegra se encamino hasta el cuarto, observando la gran cama que se encontraba en el centro de la habitación. Jonathan llegó a su lado, mientras estudiaba con cuidado a su pareja no sabiendo como accionar con la mujer.
Jonathan se acercó hasta Nøkk, y sorprendiéndola nuevamente empezó a besarle el cuello, mientras pasaba sus manos por la cintura de ella y apoyaba su cuerpo al suyo. La mujer contuvo el aire.
Nøkk: Q-Que bien que tomarás la iniciativa...
Ella se volteó a mirarlo.
Nøkk: No quería que pareciera que te voy a violar~...
Luego tomó al castaño fuertemente de su nuca y estampó sus labios con los de él, de una forma desesperada pero a la vez demasiado excitante para ambos. Jonathan le respondía interesado, demasiado, le gustaba sentir esos labios húmedos con los suyos, ambos se besaban con mucha desesperación dejándolo ver por el movimiento de sus lenguas de forma desenfrenada.
Jonathan la abrazo por la cintura, tocando sin descaro el trasero de ella y haciéndola gemir por esa acción.
El hombre camino hasta la cama, arrastrándola con él y la levantó de golpe haciendo que ella se acueste debajo de él. Pero al instante Nøkk se arrastró sobre el colchón, sentándose junto a Jonathan. Aun así volvieron a besarse al instante.
