1 [ bonito ]

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Era la primera vez que asistía a su escuela luego de meses. Había perdido un semestre y eso lo retrasaría pero no era su culpa... bueno, no toda.

Temprano tuvo que ir a la dirección a arreglar unas cosas para poder continuar sin problemas.

Era molesto por una parte, el ya no debería estar ahí y estudiar lo que quería, aunque no tuviera una idea clara de lo que quería. Al menos así tenía más tiempo para pensar.

Siguió con su cara molesta en la entrada de las oficinas cruzado de brazos hasta que lo vió a él.

Ojo grandes con mirada angelical, cabello castaño rizado, piel clara a simple vista suave, más bajito que él, cintura delgada y caderas un poco anchas que se dejaban notar ligeramente por como la grande camiseta de alguna desconocida banda de rock que se le pegaba al cuerpo. Mejillas rosaditas ligeramente cubiertas con maquillaje o un protector solar con color piel y lo que más lo hacía destacar: su aparente joven edad, juraría que ese niño no tenía nada que hacer en ese lugar si no hubiera sido por la mochila color verde pistache que se cargaba. Clara señal de que estudiaba ahí.

La campana sonó haciendo que el chico desapareciera de su vista corriendo al adentrarse en los pasillos.

¿Por qué nunca lo había visto si el conocía a todos ahí al menos de vista?

— Oh, claro—recordó— Maldito semestre perdido.

Tuvo que esperar alrededor de otros veinte minutos a poder ir a su aula donde conocía personas, más no sus amigos. Tampoco es que tuviera muchos pero ya todos se habían graduado y el seguía estancado.

Al menos así tenía una ventaja para acercarse al chico, normalmente Minhee no era muy bueno en las relaciones sociales, tenía amigos pero le habían costado y podía tener charlas ocasionales con algunas personas pero no siempre era tan fácil y era imposible llegar a temas profundos.

Era más como el raro o el serio de sus amigos, todos tenían personalidades distintas pero se llevaban bien. En ocasiones decían no tan en serio que Kang era una clase de emo.

La hora del almuerzo no pensó y antes que incluso buscar que comer, trató de localizar al chico lindo de la mañana.

No fue tan difícil. Lo vió sentado en una de las mesas de los salones traseros, solo, comiendo tranquilo con los auriculares puestos moviendo la cabeza al ritmo de la melodía.

Se acercó temiendo por su vida sin saber por qué, no era de hacer estas cosas pero ese niño de verdad captó su atención.

Se sentó al frente suyo captando su atención de inmediato.

Sus ojos se abrieron más, subió una mano tirando de los auriculares para escuchar a la persona que se sentó recién.

— Disculpe— su voz era perfecta, no era ni muy ronca ni muy suave— ¿Dijo algo? ¿se va a sentar aquí?— dijo moviendo sus cosas como listo para irse.

— No dije algo— se encogió de hombros— Quédate, vine a hablar contigo.

Oh, no, un abusador golpeador de nuevo. Pensó el menor.

— ¿C-conmigo?— se volvió a sentar.

— ¿Cómo te llamas, lindo?

— Oh— casi forma una sonrisa— Hyeongjun— hizo reverencia— Song Hyeongjun, un gusto.—¿podía ser que iba a tener un amigo?— ¿Cuál es el suyo?

— El gusto es mío. — imitó al rizado— Soy Kang Minhee. No te había visto por aquí, ¿eres de primer semestre?— el otro asintió.

— ¿Qué grado cursa usted?

— El último, debí haber terminado ya pero tuve que faltar unos meses y no me gradué.

— Oh.— miró directo a sus ojos sin entender porque estaba ahí.— ¿Por qué estás hablándome?— preguntó sin formalidad.

— Quiero ser tu amigo.

Era verdad, si, le parecía lindo pero solo eso, además era menor y si bien no hay edad para el amor, Minhee respetaba la diferencia de edades. Además no es como si se hubiera enamorado solo de verlo, era más bien curiosidad.

— ¿Amigo? no tengo muchos de esos...— murmuró mirando a otro lado— Pero si de verdad es esa tu intención podemos serlo— sonrió ampliamente mostrando los dientecitos.

— ¿Por qué no tienes amigos? pareces amable y además eres bonito.

— Bueno, no conozco a nadie aquí, no vivo cerca y no muchos se me acercan.

— ¿Vives lejos?

Asintió.

— Uhmm, es lo que dije.

— ¿Y por qué esta escuela?

— Me gusta su sistema y está alejado de las personas que contaminaban mi espíritu.

— ¿Contaminar?

— Sí.— respondió sin más.

— Okay...

— No me juzgarás ¿o si?

— ¿Por qué lo haría?

— Lo hacen siempre que saben lo que soy.

— ¿Y qué eres?

— El hijo— bajó la voz un segundo para decir la siguiente palabra— Defectuoso— volvió al tono normal— De un pastor.

— ¿Qué hay de malo en eso?

— ¿Qué no hay de malo? a causa de eso siempre recibí malos tratos.

— ¿Entonces no te gusta lo que eres?

— No me arrepiento, todos tenemos un propósito. La he pasado mal pero es lo que el señor decidió para mí... además no es como que sea un completo santo.

— Tienes finta de que sí.

— ¿De verdad?

— No, sólo te ves pequeño, algo inocente.

— ¿Es malo?

— Para nada, te queda con lo bonito que eres.

Hyeongjun se sonrojó ligeramente, ese tal Minhee se estaba pasando un poco con su forma de dirigirse a él.

— Mm... ¿qué edad tiene?

— Cumplí diecinueve la semana pasada, ¿tú?

— Catorce, cumpliré quince en dos meses.

La conversación pudo seguir de no ser porque las clases debían continuar y Hyeongjun corrió sin siquiera despedirse en cuanto escuchó la campana.




Holi, nuevo fic, tenía ya 15 en borradores y estos días los iré sacando de a poco, conseguí trabajo así que no podré actualizar tan seguido como quisiera, espero les guste.

crime of passion  ֶָ֪↬ minisong  ֶָ֪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora