El señor Song veía bastante pensativo a los chicos que tenía frente a él.
— No lo sé, mejor pregúntale a Arang.
— Pero papá, ella dirá que no.
— Pregúntale, ella sabe mejor que yo de estas cosas.
— ¡Maaaaaaa!— gritó Hyeongjun en busca de su madre con Minhee detrás.
— ¿Sí?— cerró el libro que estaba leyendo.
— ¿Puedo ir con Minhee? Me enseñará a nadar.
— ¡Oh!— se acomodó mejor en su asiento.— No lo sé, me parece un poco peligroso, pregunta a tu padre.
— Venimos de con él.
— ¿Y qué dijo?
— Que te preguntara a tí.
La señora suspiró.
— ¡Song Kang, ven aquí!
— Mamá, esos no son modos...— murmuró pensando en cuántas veces lo había reprendido por gritarle a los demás estando en la misma casa— Y Minhee está aquí.
— A Minhee no le importa— lo miró— ¿O sí?— el chico negó.— ¿Ves?
— Dime, querida.— dijo su esposo.
— ¿Por qué los mandaste conmigo?
— Tu sabes mejor de estas cosas, yo no le iba a dar permiso pero si lo hacía iba a venir contigo.
— No me convence...
— Vamos, mami, di que sí, nadar es bueno para mí corazón.
— Hay contraindicaciones.
— De mariposa no, el agua tibia y esas cosas, lo sé.
— Minhee... — lo miró seria— ¿Lo cuidaras bien? no puede hacer de todo y es delicado.
— Mamá.
— Seré responsable.
— Voy a confiar en ti...— murmuró escribiendo algo en un papel.— Toma, es mi número, llama si necesitan algo, tengo tu número. ¿Cuándo se van?
— Hoy, ahora mismo si lo permiten— miró a los señores Kang.
— Vayan ya— concedió el hombre con una mirada que decía no estar de acuerdo pero si algo salía mal sólo le prohibiría a su hijo volver a hablar con el chico alto.
Las cosas de Hyeongjun estuvieron listas rápido y después de la larga tarea de despedirse de sus padres salió con Minhee cagando su mochilita verde ahora adornada con los pines que le dió Minhee en su cumpleaños.
— Sube, pasamos a mi casa por mi mochila y nos vamos.
— No me dijiste que tuvieras moto— murmuró subiendo en ella agarrándose de los lados del asiento.
— Es que no la tenía hasta anoche que la repararon.
— Déjame adivinar, te caiste de ella, te lastimaste y eso cobró tu semestre.
— No fue mi culpa.
— ¿Entonces de quién?
— Una chica tonta que solo se rasguñó y está feliz de la vida.
— Oh.
— Te vas a caer— rió como estaba agarrado Hyeongjun— Puedes sostenerte de mi.
— Mm— se sujetó de la camisa de Minhee.
— Como quieras— encendió la moto. Hyeongjun saltó y se abrazó a la cintura del conductor sintiéndose aliviado cuando arrancó de no haber caído pero avergonzado de ahora estar tan pegado a su cuerpo.
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crime of passion ֶָ֪↬ minisong ֶָ֪
FanficHyeongjun padece una enfermedad que lo podría llevar a la muerte, tiene una lista de deseos que quiere cumplir antes de morir y Minhee decide comenzar a ayudarlo con un par de cosas hasta que lo que comenzó como amistad se transforma en una historia...